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lunes, 24 de diciembre de 2018

No me busques invencible.

Caigo como caen las ruinas

De lugares que un día fueron.

Amanece hoy distinto,

La lluvia dejó paso al mar abierto.

Hay un acantilado a mis pies

Y no hay fondo mar adentro.


Cuando me siento vacía,

Como en este momento,

Miro la caída, ¿volaré con el viento?

Siento la brisa y me mezo 

Al borde del abismo.


Quizá hay un amor que no busqué,

Una persona que no encontré,

Algo que no viví, y hoy no entiendo.

No soy mayor y aun así pienso

Que he perdido mil momentos

Del lugar al que pertenecí.

Jamás me enamoré o viví romance,

Realmente ¿qué fue? Me pregunté

Mil veces siempre.

Es tan puro y tan delicado

No era para mi.

Supongo que busco algo olvidado,

Como si no existiese 

Más que en cuentos con los que crecí.


¿Que si quiero o que si tengo?


¿Que si quiero o que si tengo?

Ni te tengo, ni te quiero.

No te necesito, y tú

Necesítame menos.


Mujer u hombre, 

No esperes al otro

Para que te reafirme.


Ni posees, ni es derecho,

Nada es tuyo de mi mundo

No colonizas mis tierras.


Y el amor que me das

Quema.

Yo no lo quiero, yo 

Lo llamo a eso condena.

Excusas

Supongo que llevo usando

Excusas años y años.

Pero lo cierto es que a veces

No siento mi piel, no es mía.

A veces mi cara me enferma,

Y mi cuerpo me repugna.

A veces mi voz es tan fea

Que jamás volvería a oírla.

Mi cabeza me deja sola

Horas y horas, despierta.

Y cuando duermo pasadas 

Las doce, las dos, las cuatro...

Me levanto aun más cansada

De la vida que no quiero,

Del día a día que siento

Que me está maltratando.

Y supongo que me hago 

Yo sola el daño.

Pero sacio la pena con llanto

Y comiendo, y durmiendo,

Pensando que hay días buenos

Y otros demasiado malos.

No tengo nada, no estoy enferma.

Mi cabeza funciona, mi vida parece perfecta.

Pero miro la imagen, miro las cenizas.

Y mis notas bajan, y mi familia se hunde

Y se hunde mi vida.

Cómo voy a ser alguien, cómo

Voy a cuidar de nadie o de una vida

Si la mía a penas se sustenta,

Si la mía a penas brilla.


Le echaré de menos

Le eché de menos tanto tiempo, pero quisiera 

Ser sincera con el silencio

Pedirle que no se vaya, o decirme 

Déjalo ir con el viento.

No soy valiente para abrir la puerta al mundo nuevo

Y ya lo se, si me quiero, debo hacerlo.

Pero me miras tras el espejo

Como pidiendo perdón por los complejos,

Y yo te culpo de tanto, 

Y nada se sostiene y me caigo

Finalmente, como siempre, en sus brazos.

Me recoge temblando, 

Esto no durará, lo sabemos ambos.

Y del pecho se me cae otro pedazo

Que le he dado tantas veces,

Como pidiendo que rechace lo que me va matando.

Pero coge mi vida y se la lleva lejos

Y cuando intento pensar en salir

Escapa la fuerza por todos los huecos.

Ni come ni deja comer, 

Tan encerrado en su torre perdida,

Pensando que no está solo por tener toda mi vida.

lunes, 15 de octubre de 2018

Me resulta inevitable decirte esto, pero es tan doloroso que se que nunca me vas a ver igual.
Te tengo tanto miedo que sueño hasta que te vas.
Eres el recuerdo de mi discapacidad emocional, y de tu ignorancia.
Me miras como creyendo que sabes todo. Que todo lo que soy es por ti.
La mujer que soy siempre estuvo en mi. Siempre, luchadora.
Se que temes la verdad, temes el conflicto, temes el cambio y me temes a mi, que me vaya de tu lado.
Pero no se que puedes hacer para cambiarlo, nada parece estar en tu mano, no eliges bien si es para mi.
Y bien he visto, que en ti tampoco mejora.
Nada pasa más lento que estas horas. Que la vida está siendo un desastre, y tan sólo pienso en cómo mi dolor acabará por decepcionarte.
Puedes caminar orgulloso pensando en tu talante, en tu porte o lo que puedas contar de mi. Pero no me mereces, el orgullo que sientes está discriminado, la verdad queda a un lado y tu oyes lo que quieres.
A mi se me hace tan duro verte triste, verte cansado, verte enfadado, y que la razón siempre de una u otra forma, sea por mi.
He hecho tanto y me siento hundida, nadie paga sus deudas con mi bondad o con mi vida.
Y yo que pierdo el tiempo queriendo, acabo con el corazón roto.
Quisiera quererme como yo quiero al resto. Mira, ¿qué es esto? Ya no soy yo.
Hay días que pierdo las ganas, que me muero lento.
Quiero ser todo lo que intento. Y abarco con mis manos el mundo entero, que puedo, aunque sufra, yo puedo.
Y si me muero por el camino, muero luchando, eso digo. Qué forma de vivir esta, la tortura de una guerra conmigo misma.

domingo, 26 de agosto de 2018

Calma fría

A veces siento que me caigo.

A veces siento que estoy atrapada bajo las olas

Y se me lleva la marea.

Siento que me ahogo en una profundidad azul.

Todo es oscuro y no me muevo.

Siento frío. Pero estoy en calma.


Y a veces quiero llorar

Pensando que no despertaré jamás.

A veces quiero llorar 

Y no se por qué. 

No me duele nada, no siento nada.

Pero finalmente lloro en silencio,

Con la cabeza baja.

Atónita, sin entender por qué las gotas

Se deslizan por mi cara.


A veces siento que estoy tan cansada

Que no queda en mi ni un poco de fuerza.

A veces estoy tan cansada 

Que desearía estar muerta.

Y me echo en la cama sin poder dormir,

Doliéndome la cabeza, sintiendo pena de mi.

Siento que se me escapa el tiempo

Y no puedo mas que dejarlo ir.


Siento el agobio en mi piel

Como si estuviese encerrada.

Como si nada esperase por mi

Como si yo estuviese parada.

Agobio. Rabia. 

Siempre siento rabia por no saber

Por querer la justicia vacía

Que nadie parece comprender.


Y siempre. Siempre.

Siempre me siento sola.

Aunque me rodee de gente.

Siempre estoy sola.

Y ellos son reales. Se que están a mi lado.

Y siento que me hablan, que me tocan, que me quieren.

Pero yo estoy sola. En una calma fría,

Que nadie comprende.

lunes, 20 de agosto de 2018

Bonita ignorancia


Echo de menos querer sincera. 
Un amor de esos que saben a madera vieja,
A flores secas y a brisa de media tarde.
Que te dan calma en la tormenta del alma, y calientan con el sol de poniente.
Anochecer sonrojada pensando en mañana,
Que creo, será diferente.
Pensar en nada y aparecerse, en vez de tantos y tantos problemas y dudas que ahora me aparecen.
Quisiera amar descalza, corriendo entre las plantas, no temer pincharme en los peligros que esconde el césped.
Y aunque ahora ya no temo, nada es igual que antes.
Todo quedó al alcance menos aquello que tuve.
Dejo atrás el pasado y ahora conozco nostalgia.
De mi vida se acabó esa ignorancia, y ahora que todo está lejano, nada quiere que vuelva atrás en la distancia.
Pero ojalá volver a desconocer.
Ahora nada es puro o ingénuo, nada lleva sentimiento, el amor de ese del que se palpa.
Llevo años rebuscando entre las sobras,
Todos esos logros perdidos en mi memoria.
He caído desafortunada en una continua vida de clarividencia.
Ojalá pudiera volver a no saber nada, y cada día vivir entre sorpresas.
Todas esas cosas que no conoces y deseas.
Qué bonita es la ignorancia.

viernes, 3 de agosto de 2018

Tanto es ser libre

Tanto fue ser libre

Tanto, que ahora mis manos anhelan 

Y buscan en las avenidas

En las calles, en las aceras.

A penas me presiona el pecho

Y ya siento que me ahoga la vergüenza.

El nudo en la garganta,

Tratar de hablar sin poder controlar

El hipo que trae el llanto.

Notar cómo el daño a veces alivia, 

Enfurecida golpeando las paredes de la jaula.

Mira cómo ocurre la vida

Y pasa.

Admiraba las calles sin pensar que algún día

Nada quedaría allí de mi, ni un recuerdo.

Ahora que me miro las manos

Me vendí a expensas del razonamiento.

Sin verdad sólo hay juicios sin conocimiento.

Yo quería ser siempre libre

Y ahora no queda de ello ni un resquicio.

jueves, 19 de julio de 2018

Sentíría una pena, 

quizá sin sentido, 

mirando lugares en los que no he estado, 

pero que creo haber vivido.

Vuelve y vuelve una imagen,

Vienen a la mente hogares

Personas y sensaciones.

Siento mi alma vieja, 

Mi alma que no es mía, 

Que lleva años y años vagando por estas tierras.

Cuando miro el mar enturbiado,

El sol de la tarde dorado,

Los colores de una flor marchita

O el granito de musgo cubierto.

Sentiría quizá una pena,

Pensando que mi vida no es mía,

Pensando que admiro un mundo

Que yo ya conocía.

Como si fuese otra gente

Y que estoy viviendo momentos de sus vidas.

Pasan las luces rápidas en unas vías

Y creo decirle adiós a alguien a quien quería.

Miro mis manos rojizas

Heladas con el frío de enero,

Y pienso en el miedo de una niña perdida.

Cuando toca la hierba mi piel

Y noto un cosquilleo, mi pelo se enreda

Y se llena de las flores 

Que un día pude plantar en este suelo. 

Sentiría quizá de esa pena,

Hace que emerja en mi el llanto

Sintiendo la necesidad de una acogida.

Y que la soledad me lo impida.


viernes, 13 de julio de 2018

Figura y fondo

No es tanto que duela 
Como cuando se te clava en la piel.
No es tanto que llore
Por ira o rabia.
No es tanto que poco a poco desespere
Como con las cosas en las que ya no crees.

Escuece poquito, duele profundo,
Como el martilleo del dolor de cabeza
Bajo, casi ni altera, pero uno tras otro
Al final dejan la huella.

Es el bochorno, las inseguridades que me afloran, 
Es la pena, la pena de seguir enganchada
Y saber que no es bueno,
Y saber que no es sano.

Sentirme un poco querida, tan sólo
Es como una yaga que nunca se cura
A veces tienes mejores días,
Otros te machaca.

Quererte es como decidir seguirte
Sin decisión alguna, como si fueses mi jefe.
¿Estoy dispuesta?
No tengo voz, no tengo derecho a pelea
Y si no tengo lo que es mío,
Entonces habré perdido mi guerra.

Todos parecen tan felices
Como dejando que tú lleves las riendas.
Pensé que yo era feliz.
Pero no hay hueco para mi en tu agenda,
Y cuando ocurre que quieres verme
De repente todo cambia.
Y yo debo agradecerte
Que decidas poner algo de tu parte.

Estoy cansada, cansada de querer al fantasma
Siempre parece que huyes.
Nunca estás cuando necesito,
Y sólo existo para llevarme como una figura que te acompaña.