Tan triste que se pierde
Se adentra en lo profundo
Mientras todo le embiste
La fuerza flaquea
Y se oscurece todo
Cambió el modo
En el que uno crece.
Te desgarras y destrozas
Tan sólo por reconstruir tus piezas
Que caen de nuevo
Por todas las demás flaquezas.
No eres perfecta, te repites
No eres nada, aseguras
Sin nada y sin ser nada
Ni importas ni padeces
Careces de ese gesto
El de levantar cabeza
Y tan sólo apartas el llanto
Para volver a lo que envenena.
Sueñas, tonta
Crees que mañana será más fácil,
Pero la puerta se cierra
Y la ventana cada vez es más pequeña.
No ves ni luz ni salida
Y tan sólo te acurrucas en la esquina
Tras la puerta del armario
Pues de este salen mounstruos
Y se esconden los que no saben afrontarlo.
Ni te encuentras ni conoces
Inquieta entre luces
Que atenuan el negro que recorre tu cara.
Te apartas con la mano el pelo
Y tan sólo sigue surgiendo
Ese charco que inunda el recuerdo
De cuando creiste que todo sería bello
Que todo sería eterno
Y nada moriría ante tus manos
Que tu trabajo sería reconocido
Y que el amor podría con todo,
Que serías guapa a sus ojos
Y que serías guapa a los tuyos
No te esconderías tras amargos silencios
Y huirías a donde no hubiese espejos.
Te repites que no basta
Y así no levantas,
Las manos y pies se hielan
Y poco a poco el resto del cuerpo.
Sóla y cansada
Cansada de la vida
No la das por perdida
Pero sí a la deriva
Tocada y hundida.
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