2016

Como de costumbre, hago una resolución, un adiós.

Mi año ha sido complejo, la verdad.

Hasta mediados de este año he sido muy feliz, he encontrado mi lugar, mis personas, mi ser.

Pero extrañamente, todo se fue derepente.

Yo sabía que venía un curso dificil, pero entré con mal pie, y tropezando he seguido.

No me vence, ni me han vencido, pero estoy más triste y enfadada de lo normal, no he encontrado aun el modo de arreglarme, de volver a sentirme como al principio, pero yo entiendo que es sólo un año, uno, al fin y al cabo.

Este año he cambiado de peinado, de amigos, de sentido y de prioridades.

Este año he descubierto traiciones en ojos cercanos, y he encontrado aceptación, cariño y amistad en personas en las que jamás lo habría buscado.

¿Qué pido? 

Sólo pido dejar de dar traspies. Una mejora, una esperanza.

De pequeña me pregunté cuándo cumpliría 18, quién sería, cómo viviría, sería guapa, alta, bonita... No supe imaginar a la Amaya de 2016, y aun no la imagino, sigo con mi cara infantil y mi altura escasa, más lista, pero igual de ilusa.

Espero un buen año, ya es hora.

Feliz 2016

24UKG

Al pasar los años,

Siendo la mujer que soy

Siendo la mujer que quizá no seré,

Y te aseguro, no soy la que fui;

Me descubro indefensa.

Saca las uñas en señal de pelea

Ideales por bandera, ojalá me protejan.

Pero no lo harán.

A por la vida y por la paz.

A por los sueños y la libertad.

Dándome la mano en abismos,

Colgando de rocas frías,

Trágame tierra, pues tan sólo soy tuya.

Conocerte

Después de tanto conocerme

Estaría soñando en conocerte,

Alguien a quién añoro

Sin saber si quiera tu nombre.

Como me gusta mirar las flores

O la lluvia, o la escarcha,

Me gusta imaginar posibilidades

De cómo descubrirte.

Hay escasas incertidumbres,

Pesan en mi por su rareza.

Sentirme sola en mi cabeza

Aun sabiendo que no hay prisa.

Todos dicen que se encuentra

Sin esperar ni buscar. Viviendo.

Pero quiero encontrarte por curiosidad

Sin ánimo de lucro, a penas.

Dicen que no hay quién pueda

Con mi carácter como barrera.

En fin, mi carácter de guerrera

Será lo que un día te enamore.

Qué pena no ser yo tan complaciente

Y ponérmelo tan complicado.

Qué pena ser una mujer tan fuerte

Y encontrar sólo cachorros acobardados.

15 DIC 15

Cuanto más frío, más me desnudo.

Cuanto más dolor, más me quemo.

Cuanto más lloro, más me sumerjo.

Y me duele la piel irritada de arañarme.

No estoy loca por querer sucumbir,

Estoy cansada de no morir,

De vivir a penas.

Pues si siento, quiero sentir real.

Si me duele, que duela de verdad.

Y si me gusta sufrir es porque de sonreír ya exagero.

No quiero ser ni nubes ni viajero.

Al pájaro lo mataron o enjaulado.

Ni lo se ni quiero saberlo: 

si ha muerto, 

se acabaron mis sueños.

Y el "yo puedo" y "yo lo elegí" 

me oxidan por dentro.

Sabe a hierro, a sangre.

En los pómulos tengo heridas de golpearme.

Si es con fuego, que me marquen.

Yo pasé por la vida y aun no se si saldré.

Dramática como siempre, que es más intenso.

Quiero el café denso y en invierno me adentro. 

Yo por mi me fuerzo y aun no me he matado.

¿Qué vida es la que sólo se vive en intentos? 

Si al fallar me derrumbo, me construyo.

Y si mi voz se acallara, será porque lo que vaya a decir tiene más importancia.

Y tantos que dicen basta.

Tantas excusas que siempre puse.

Hoy veo la trampa y aun así me ciega,

Quiero el premio aunque me meta en la cueva.

Se que si me libro, habrá valido la pena.

Y aunque mi fuerza siempre flaquea,

Hasta que el fango no me llegue al cuello

Yo no estaré hundida.

Sueños

Acaricia la Luna

Vigía alma y duna

De la inmensidad oscura.

Me caigo,

Grito y luego vuelo, 

Pataleo

Pero no despertar.

Luego de nubes el suelo

Y el firmamento, negro.

Derrumbados los inicios

Y escombros de humanidad.

Palabras que no entiendo

Comienzan a sonar.

"¡Corre!"

No entiendo 

Pero me adentro.

El templo se va cayendo

Y yo huyendo

No hay salida del sueño.

"¡Despierta!"

Y no entiendo

Pero funde a negro.

Al abrir los ojos sudando

He caido del cielo.

A mi lado aun encuentro

Algun pedazo de escombros.

Extrañada, pero lo comprendo.

Hay veces que los sueños

No son "tan sólo sueños".

Velos.

Hay un velo que tapaba la sonrísa muda

Las lágrimas cristalinas

Y rosadas las mejillas.

Se escondía entre el hilado

El miedo a ser destapado,

Pero llega el día, y has de quitarlo.

Mirar medio ciego es como vivir medio muerto;

Sin ilusiones y sueños,

Sin el dolor de no hallarlos.

Prefiero vivir con los ojos abiertos.

Y da miedo. 

No todo lo que se ve

Es bonito.

Y cuanto más ves, más quieres ver.

Cuanto más ves, más sabes lo poco

Que has visto.

Qué pena los que siguen con velos,

Diciendo ver todo lo necesario.

 

Manos siempre frías.

Mis luces, azules

Verde y rojo de llorar

Anochece negro

Y brilla en naranja, ciudad.

Gris mi vida 

Y amarillo de locura

Blanco del silencio

Rosa espina de ternura.

Agua diluye transparente

Gotea de mi mente

Y brota cuando menos apetece.

Escamada mi piel tenue

Satinado el pelo brillante

Qué mas dará, mate o mátenme.

En las manos escarcha

Y las ventanas del vaho

Y sentir el frío en mis labios.

Acaricia mi silencio

Con tus llantos amargos

Abrázame cálido y funde

El hielo que puse en mis manos.

No soy cristalina como crees,

La oscuridad de mi mar comienza

Al empezar a adentrarse y nadar.

Sola

Que me encuentren sola

Tumbada y empapada en la lluvia fría.

Que me miren sonreír manchada

Por la hierba fina que me roza.

Bailando y cantando a plena luz del día

Surcando el horizonte con mis manos

Agarrando el Sol a saltos

Aspirando las nubes que ensombrecen.

Me encuentren, por favor, sin maquillaje

Con lágrimas en los ojos verdes

Acurrucada entre el olor del café tardío

Con las gafas puestas;

Y al despertar, pelo revuelto.

Que me encuentren susurrando letras

De otras voces,

Mirando flores y el lienzo en óleo bañado.

Plumas a mi lado como si fuera bonita,

La piel pálida y curvatura que ciegue.

Mis pies descalzos sobre asfalto

Los zapatos en las manos y sonriente,

Vestida de noche a las 5 de la mañana.

Sola, quiero estar sola por la vida 

Que pase, me seduzca el olor a ternura.

Conocida por mi y extraña a sus ojos

A tu lado, pero sola.

 

Llorica, colérica.

Nos hundimos en lo profundo

En nuestro propio negro

En las tinieblas para alimentarnos

Para darnos a nosotros mismos pena,

Para excusarnos.

Y yo lo hago.

Yo me sumerjo tanto

Que mis pies ya están estancados.

Lloro casi cuatro veces a la semana.

¿Tengo razones?

Por buscarlas, las tengo.

Pero derramo lágrimas y grito

Y me enfrento, en ira.

Me siento colérica conmigo misma,

Perdedora, y eso me hace llorar más,

Pero conozco yo mi historia.

Se que he luchado para hallar

Al fin, estas raciones de llanto.

Yo, que me he peleado por ser

Hoy lloro, y siempre he llorado por serlo.

Y la pregunta siempre es

"¿Valió la pena?"

Sí, valió la pena, aun lo vale.

Yo, que no se nada, mejor me callo.

Yo, que no supe nunca nada

Que no quise conocer

Que me cegué yo misma y me vendé los ojos

Con la misma venda que me enseñaron en la tele.

Yo, que no se nada de la realidad

Que no miré más allá de mis pies

Y que el pasado pensé que eran mis huellas.

A mi, que me aterroriza conocer la verdad

La verdad real, no la de los medios.

La que llora al ver sangre o se desmaya

La que no conoce batallas ni daño.

Yo, que hablo de lo poco que se

Y de lo demás callo...

Últimamente no digo nada.

Y aun soy humana y libre,

Soy una voz entre la muchedumbre

Pero tengo derecho a haceros oírme,

Yo, que nunca supe nada,

¿Tengo yo más derecho a vivir

Que los que más conocen?

No somos todos iguales

A los ojos de occidente.

Somos niños armados

Como lo son ellos.

Yo, que no se nada del mundo

Que nunca miré las noticias

Y nunca me hubo importado.

Yo lo siento, yo no quise dañar

Pero he dañado.

Soy otro soldado en esta guerra 

De niños maleducados.

Bajo la marea.

Abrumada, contemplo

Cielo gris y negro,

O azul de tu mirada.

Las lágrimas se secan

Y el frío aclama,

A lo lejos, perdona.

Me creo helada

Angustiada por la vida

Que más allá, tormenta.

Pero no llueve ya 

Y mis ventanas clarean,

El mar llegó a la frontera.

Hay quien dice que nos hundirá

Que la marea subirá

Y nos atrapará la pena.

Pero lo vale,

Que me acaricie las piernas

El agua helada.

Quiero de lágrimas secas,

Lo busco, lo necesito

No puedo, ojos enrojecidos.

Así que si es la única manera

Estoy conforme,

Olvidaré, bajo la marea.

Recordándome.

Me gustó siempre

El precioso contenido

De los sueños más perdidos

De la mente.

El recordar de repente 

El instante, verte

De nuevo mirarnos

Y sorprendernos.

Me dijo alguien una vez

Que al crecer

Me veo a mi, y a su vez

No se quién es la que dejé.

No del todo me conozco.

Con la misma sonrisa

Y razones distintas

Por las que sonreír.

Y al mirar atrás

Descubro cada vez más

Que cambié, me conocí.

Y aun, que no me conozco 

del todo,

Me sorprende mirar y no reconocer.

He soñado tantas cosas

Y se escondieron todas

En el mismo cajón repleto.

Si lo abro, me encuentro,

Por mucho que cambie

Por fuera y por dentro.

Perdón.

Perdón.

Perdón por todo lo que soy o seré o he sido.

Perdón por no ser como se quiso, y ser como yo quise.

Perdón por todo lo vivido conmigo. Si te hice daño o si me has querido.

Perdón por ser así, adjetivo o insulto, perdón por obligarte a pensarlo de mi.

Perdón por vivir, por pensar y por soñar.

Por ser mujer, por ser ilusa y ser distinta, perdón.

De verdad, siento pedir perdón por esto,

Por eso dejé de hacerlo.

No quiero tu perdón.

Lluvia.

Y si de la lluvia sabes

Conoces que no puede

Más que formar charcos,

Empapar aceras

Y gotear la ventana.

Tratas aun de negarte

De mojarte sabiendo

Que querrías ver el Sol.

Hay un problema mayor

No solo te mojas,

Te enfrías, enfermas.

¿Vale la pena?

¿Vale la pena seguir

Bajo la lluvia?

Ni ella dejará de mojar

Ni a ti te hará bien.

Es bonito recordar

Que la lluvia, a veces 

Te hace sonreír,

Pasar momentos cálidos.

Pero no por eso te curará.

Y escucha:

Si enfermaste por la lluvia,

Mitad de la culpa es tuya

Que no te quisiste enterar

Que lo que moja, enferma.

¿Adultos?

Soy una mujer digna, que no orgullosa.

Mi verdad es la verdad, y si me equivoco, rectifico.

No digo que esto ocurra con rapidez, pero cambiar una mente lleva procesos inimaginables.

Me digo liberal, por encima de todo, y me digo humana.

Soy feminista e igualitaria en oportunidades.

Comprendo en qué mundo capitalista vivimos, y aun sin compartirlo, lo comprendo, pues sin conocer, yo no critico.

Pero a la experiencia y razón me remito, a mis ojos que mienten poco, y al oido que juzga con muchos filtros.

Yo no me creo más lista que nadie, no soy lista, no lo fui y no lo busqué jamás.

No soy más inteligente que nadie, no estoy en un escalón por delante, no te pido que beses mis pies antes de mirarme pues nos considero como iguales.

Jamás hablé de política, pues de ella conozco poco más que su nombre.

Se de religión lo que te inculcan en las sociedades impregnadas de la religión cristiana, y se que esta ideología se ve tintada, en mi caso, de forma contraria.

Sólo me atrevo a hablar de conjeturas indiscretas, siempre queriendo llegar a las metas, pues en el camino conozco la lucha y la felicidad completa.

Y escribo, es un don que uso tanto como puedo, y si trasciendo, trasciendo. 

Sino, aquí sigo.

Me he peleado y he sido testigo.

Me he equivocado y en otras ocasiones, en las discusiones he vencido.

Mi afán no es ganar por ganar, pues no es una carrera.

Aprender y argumentar son los premios del futuro.

Y más allá de complicarme y molestarme por conocer finalmente que mis ideas y conjeturas son correctas, si por el contrario equivoco, más allá de la vergüenza u orgullo, me disculpo y me replanteo.

Por esta razón me duele ver que nadie cambie tras equivocarse, nadie comprende ciertas verdades, nadie tiene el valor de disculparse.

Me da pena que tan radicales y revolucionarios idealistas adolescentes pierdan la cabeza en los ideales de sus padres, de las verdades que no conocen, que no hayan parado a conocerse y encontrarse.

Me contraría esa pasión latente tan perdida en odiar y odiarse, en pelearse y romperse, porque somos más que niños hoy, y el único modo de serlo es enterarse, comprender que se puede ser adulto al saber mirarse y saber quién eres.

Pero supongo que es la edad, la que si no te has dado cuenta ya como comprendí yo antes, ya llegará el momento en el que te golpees tan fuerte con esos horizontes, que te rompas y sólo con tus propios ideales puedas reconstruirte. 

Eso es ser adulto, en mi opinión.

(Hoy no es un buen día)

Te presento a la mentirosa

A la más mezquina de las rosas,

Olvidó decir la verdad,

Y se quedó sin saber qué era.

Te presento encantada

A la que se esconde tras la fachada

La qud llora desconsolada

Detrás de todas las historias.

Te presento, sin conocerla yo si quiera

A la mentirosa que jamás se quiso

Como tu pensabas

Nunca se vio tan fuerte

Nunca estuvo tan orgullosa.

La que se peleó con todas las cosas

La que se miró siempre desconsolada

Sin saber qué buscaba

Con toda esa fachada.

La que llora siempre escribiendo

Mintiendo de nuevo con fortaleza.

Solo son sus ojos verdes

Cuando se tintan de tristeza.

La conozco repitiendose que es hermosa

Habiendo perdido la esperanza

Desde que supo que jamás sería princesa.

Se enamoró inocente de tantas cosas

Y tantas cosas hoy ya ni le decepcionan.

Se cree que ha madurado

Pero sigue acurrucada y silenciosa

Como la niña que se escondía en el armario.

Y te ha engañado, como a mi.

Has creido que se sentia a gusto

Y orgullosa.

Siempre tratando de resaltar,

No ves que era todo una excusa.

De inocente no tiene ni prosa,

No hay quien acepte que se quedó atras.

Siempre rival de verdades absurdas

Tan cegada por lo que dicen las otras.

Tam individual que ya cansada

Espantada por estar siempre tan preocipada

De gustar a los demás.

Y esa mentirosa, ojalá dijera la verdad,

Ojalá fuera como pinta,

Ojalá no se sintiera tan perdida,

Y ojalá no se sintiera tan sola.

Mia, y tengo que quererme.

Ni arrodillarse ni sublevarse.

No seré nadie, es verdad,

Pero si soy mia, y de nadie más.

Aun me resulta complicado

Mirar más allá del pasado,

Perdonar lo que debí haberme perdonado,

Y reunir el valor para olvidar todo lo que he amado.

Si no fuera tan insulsa y remitente,

Complicada y complaciente,

Sin querer, siempre tengo en mente

El no saber y querer volver a conocerte.

Y si hoy me encontrase conmigo

Migrando entre los buitres y los "amigos"

Me pasaría de largo indiferente.

El negro que hay en en fondo

Empieza a traslucir por mi palidez.

Alzada y aparente,

Resulto fría e inconcluyente.

No tengo respuestas que darte,

No me agacharé por nadie

Y maté los pájaros a golpes.

A ninguno nos gustan las guerras

Pero no puedes huir ya del continente de tu mente.

Y refugiarme tras las olas de perdón

Va y viene quererte,

Insufrible o amante,

No se levantarme el amanecer a verte

No me gusto desvestida

Ni me gusto al despertarme.

Me gusta cuando estoy en la cima

En los sueños que trae dormirme.

Voy a quererme más solitaria

El vivo ejemplo de quien no sabe cómo ser ya fuerte.

Jamás me arrodillaré o sublevaré

Jamás seré nadie, ya lo supe,

Pero soy mia, y tengo que quererme.

 

Octubre.

Azul y lánguido

El encanto de los charcos.

Llueve allí donde se cruzan

Los ojos con las mareas.

De las pestañas colgarán gotas

Sin preguntar de donde vienen

O donde irán.

Hará frio en las cuevas

Y de verde se tintará triste.

Entre el gris y el negro

De las nubes al despertarme.

En los huesos calado un frío

Que ni el miedo infunde.

De noche antes, apena

De noche después, amargo.

Como el café de las 7,

O el café de las 4.

Y acariciarte el agua helada

Y refugiarse en el calor de la mente.

Olvídame Sol, otra vez me despides,

Vuelve si te atreves, antes de lo previsto.

Denso, casi puedo tocarte

Cielo, a un salto puedo alcanzarte.

Cuídame y duerme,

Resguárdame del frio calor.

Sufrí más entre la hoguera

Porque el frío hiela el corazón.

No seré de las que siempre se recuerdan.

Y, como se que jamás seré la de los ojos

O la del pelo o el aroma,

Ni la de los labios o las piernas

La del pecho o las caderas,

Nunca seré la de la risa perfecta

O la de la belleza sin maquillar.

Nunca seré la del canon

O la de la escultura griega.

La de el cuello eterno

O la cintura de abeja.

Como se que jamás seré esa,

Soy la que no siempre se recuerda,

La que bailaba sola y desesperada,

La del pelo enredado

Los ojos siempre acuosos,

Sin seducción alguna.

La de la cara de niña

Y sin maldad ni trucos.

Jamás sabré gustar como hacen ellas,

Ni cantar, ni hablar, ni moverme de forma correcta.

Nunca seré tan perfecta

Ni tendré siempre las manos suaves

Y encajaré donde sea.

Entre los jerseys enormes y las gafas puestas

Más cómoda entre hojas que entre joyas.

Me despierto despeinada siempre

Y nunca me quedarán bien las modas.

Como nunca seré de esas,

Seré de las que no siempre se recuerdan.

Escandalosa y dispuesta,

Y si me maquillo es porque puedo

Y porque quiero,

Nunca lo hice por gustarte.

Me ves con zapatillas mugrientas

O con tacones de aguja,

Sin termino medio ni vergüenza.

No hay razones para recordarme

No seré mucho más amable o agradable,

No se gustar, sólo se gustarme.

Me emociono casi siempre

Y la cago siempre.

Nunca fui nadie con presencia,

Jamás hablé de ciencia, porque no la conozco.

De política no se, así que jamás comento.

Si te enamoras de mi elocuencia 

será sólo sobre lo que entiendo.

Y como nunca seré como ellas

Seré de las que no siempre se recuerdan.

Se donde estoy y no pido más,

Pero si eres de los que me recuerdan,

No me olvidarás jamás.

Puedes venir.

Puedes venir

Con tus promesas

Y explicaciones.

Citando letras

Que si quiera conoces.

Llenando huecos

Sin saber lo profundo 

Del sentimiento que floreces.

Puedes venir

Siendo amable y gentil

Sin decir y dejando dicho

Y hacerme preguntarme

En qué me has metido.

Y si conocieras

Los aromas del invierno,

De la lluvia y el frío

Tierno.

Si conocieras

Las palabras en cascada

Dibujadas en la ventana.

O la melodía de las hojas

Y del viento enfrascadas.

Y si, puedes venir

Y darme la mano

Y cogerte del pecho

Colgarme de tus promesas

O de tus verdades y hechos.

Darme la vida que me quitaron

O quitarme ya, todo lo que tengo.

Puedes quedarte 

Y acariciarme el pelo,

Y preguntar al cielo

Si las nubes se irán muy lejos.

Puedes venir, y puedes quedarte.

Victoriosa.

Nos hacemos mayores

Y la palabra adolescente empieza a quedarse sin sentido,

Por poco soy adulta

Y las responsabilidades ya han venido.

Y aunque muchas veces

Esta idea me entristeció,

Que no hubiera elección

O que no guiara la vida con un sentido,

Se entiende a poco, que hemos crecido.

Y he sido una niña preocupada

De todas esas tonterías que hoy se me olvidan,

De amigos o de mentiras, 

De gustar y ser querida,

De conseguir lo que esperaba

Y ser la que deseaba en la vida.

Pero hoy me planto aquí,

Con dias malos, como todos,

Aun lloro y me rompo

Y pienso que desisto,

Que no le encuentro el sentido

Y el camino se torció.

Pero hoy me planto aquí,

Sintiendome como la mujer que quise

Segura y encontrada.

Sin tener que pedir perdón 

O darle a nadie las gracias.

No me falta nada,

Y se que la vida es complicada,

No pienses que no conozco las cascadas de lágrimas,

Pero conseguí tener por seguro

Un autoestima inmejorable,

Gustar y gustarme,

Querer y quererme,

Y si eso no es ganar,

Prefiero perder y hundirme,

Se quien soy,

Es victoria suficiente.

Son Momentos.

He sonreído poco en estos meses

Entre unas cosas y otras,

Entre el blanco y la sangre

Y los fluorescentes.

He reído poco, y sólo dibujo pena,

He oido de mi

Condenas sinceras,

De gente que me quiere.

A penas queda almohada no empapada,

O zonas de la cama

En las que no me acurrucara.

A penas me miro y me gusta lo que veo,

Viste de negro,

Tengo la paz del luto.

Quien tuviera razones para ser quien escribo

Mucho luchar, soñar,

Pero soy testigo de que me hundo.

No quiero darte pena ni miedo,

Como dicen algunos,

Son "Momentos".

Monumentos a los caidos en piedra.

Esa de nuevo.

Por encima de las guerras

Que se levantan en la vida

De las mentiras y las penas

De las puñaladas y dolida,

Sería aun mi mujer perfecta

Queriendo no verme complejos

Sonriente de joven

Y con mis arrugas añeja.

Sincera y bailarina,

Atareada y luchadora,

Aun sabiendo que algo en mi implora

"Para de creerte fuerte,

Para de creerte siempre ganadora."

Igual de ilusa y esperanzada,

Por más que la esperanza dañe

Y no tenerla mate.

Diciendo que más vale

Ser egoista de vez en cuando

Amarse uno y cuidarse,

Alejarse de los problemas

No tan graves,

Enamorarse de verdades

Y soñar con realidades,

Que los sueños de Don Quijote,

Los guardamos para Rocinante.

Ten cultura y ten paciencia,

Conoce tanto como tu cabeza pueda.

Ama la vida por encima de todo

Pues soportar en los hombros el peso

De un montón de sucesos

Es hoy más tortuoso

Que levantarse y revelarse

Y negarse a ser esa de nuevo.

Si te quiere, te hará llorar.

A mi,

Rómpeme,

Hazme trizas y pedazos.

A la de siempre,

Abrázame

Cuídame sincera.

Qué punzante se encuentra

La verdad que daña más

La verdad que duele

Más allá de la mentira.

Házme llorar, 

Házme sentir querida.

Dime la verdad

Aunque me deje dolida,

Se cura una vida

Con la sal del lacrimal.

Si me quieres,

Me harás llorar.

Si me quieres,

Secarás mis lágrimas.

Si me quieres,

No dejaras que me vuelva a equivocar.

Delirios de noctámbula

¿Quién dijo una vez

Que eso de crecer 

Era aprender a ser?

Por más que me acerco

Que tengo casi

En mis dedos

Todos esos sueños

Más distancia hay entre ellos,

Antes parecía tan cercano

Amar y ser amado

Creer, y ser creído

Trabajar, más allá 

De haber ya decaído.

Y parecía sencillo,

Es cierto que no conocía

Los infiernos y los fuegos

Que son hoy la vida.

Al parecer esto es un juego

Y gana el que llega a viejo

Habiendo vivido el cuento

El sueño, o el momento.

El que supo jugar sus cartas

El que tuvo la cabeza amueblada

Y supo pensar de forma desordenada.

Y me miro y me conozco

Más que nunca me reconozco

En un espejo que nunca me quiso,

Hoy, me mira con tanto desprecio

Como con el que yo le miro.

Se enfrenta y lucha

Y más roto que nunca

Parece hoy que se merece más

El reflejo que le mira.

No hay más lágrimas

Ni más despedidas.

Esto se ve, pues esto seré.

Más allá de lo que ves

Ya me veo yo,

Y por fin tras tantos años

Me reconforta el sabor.

Estoy entristecida, azul 

Y fría.

Creí en tantas cosas

Que hoy son mentira,

Soñé con tantas cosas

Que resultaron pesadillas.

Y así es la vida, 

Que te la encuentras

Y sólo la recuerdas

Cuando te lastima.

Eso de crecer,

Es aprender a ser:

A ser humano

A ser persona

A ser mujer

A ser soñadora

A ser creadora

A ser ilusa

A ser trabajadora

A ser constructora

De castillos en las nubes

Y de planear vidas

Que en tan sólo sueños

Ocurren.

Si me quisieras.

Acariciame.

Soy de tela, de hilo.

No me dañes ni me alumbres

No quiero ser lo que tú no desees

Pero mi voz se alza mayor que mi honor

Y es mi orgullo la bandera.

Quiero blanca y sincera,

Y me encuentro en sangre y pena.

Quisiera que me quisieras.

Sin rencores, sin dunas que atravesar

Sin laberintos ni pruebas.

Que me quisieras de malas 

y de buenas,

De madrugada y cuando anochezca,

Sin quererte a penas.

Ojalá me vieras

Más allá de mis ojeras,

De mis manos secas y cansadas,

De las manchas de temor 

que hay en mi alma,

De mi cama vacía,

O empapada la almohada.

Si me quisieras

Quizá entenderías las lagunas

Que se encuentran en mis letras.

Mis poesías de amor o de pena,

Mis mentiras escritas

O las verdades malditas

Que una vez dije.

La firma del perfume de mi pelo

O mis ondas enredadas.

Mis bailes en silencio

Y horas mirando al cielo,

Descubriendo cómo juegan las nubes.

Si me quisieras,

Si así lo hicieras

Quizá sería más fácil no odiarme

Entenderme y saber cuando abrazarme.

Si me quisieras... 

Será.

"Qué será, será, 

Lo que tenga que ser,

Será."

Víveme llana,

En un recuerdo de agua.

Recuérdame plácida,

Calmada.

Sonriente y cegada

Por lo que nunca vino.

Arrástrame maniatada

Desde las torturas

Hasta los cuentos.

Recuérdame de pie,

No arrodillada.

Bajo el mandato de nadie,

Sin ser de nadie,

Siendo todo, menos nada.

Y tejo yo mis hilos

Y lo que sea, será.

Se perdió callada,

La muy puta se quedó callada.

Toda la vida hablando,

Para fríamente, quedar callada.

Agonizando y aquí,

Siguiendo pues qué será

Lo próximo que ha de venir.

Ilusa, repetición de la excusa:

Esta no sirve, 

la siguiente será mejor.

Y así la vida malgastada,

En no me sirve, no me encaja.

¿Qué será?

Será lo que sea, pero vendrá.

No huyas, no te excuses.

Acúsame de bipolar,

De soñadora y cínica,

De amargada y luchadora,

Pero nunca fui perdedora,

Y ante la vida, 

nunca nadie ganó.

Será, lo sabes, no hay más

Asústate o llora,

Pero la agonía continúa,

Y no hay quien salve nada.

Biografía de Luna Menguante.

Soy una romántica,

Y una luchadora.

La idea de estar sola

Y las ganas de volar,

El cielo que nos aguarda

Y el miedo a no escapar.

Soy una escritora

Y una costurera.

Hago las historias

Que me dieron fuerza.

Sólo los hilos de un pasado

Han podido hoy inventarlo.

Y no me creo tan artista

Como para decirte

Que soy yo la protagonista,

Que he pintado yo la vida

Y la mia, no es color de rosa.

Soy la llorona,

Y la escondida.

Estoy entre las sábanas

Y las despedidas,

Los remordimientos

Y las oportunidades fallidas.

Y soy la habladora,

La que no lo piensa.

La de sí, sí, yo puedo,

Y la de por qué no pude.

La cariñosa

La tierna.

La que te mira y te adivina.

Soy la del don de la empatía,

De la disculpa tras mi ira,

Que no es poca.

Soy la brillante tras la ceniza,

Y la más culpable de las inocentes.

Soy la que va de subida y recaída,

Y la que no perdió nunca la esperanza.

Soy la que sueña más que duerme,

Y la que nunca se dará por vencida.

Inundado

Ojalá te inundes,

Te sumerjas

Bajo las olas.

Que tus pulmones se obstruyan

Y no sientas más el miedo

Que te dejó sin respiración.

Se la marea

Que se influencia por la Luna.

Y quien diga que fue mala compañía

Que también se hunda.

Ojalá tus ojos grises

Vayan más allá

Tras la piel y las mentiras,

Ojalá me atrapen

Y me dejen morir 

En las playas de tus pupilas.

¿Quién quiere a la Solitaria?

¿Quién te quiere a ti,

Solitaria?

Te mojas las mejillas mientras bailas

La canción que te recuerda.

No te mientas más,

Eres sólo tú la que se daña.

Se te empañan los ojos

Y se nublan tras las pestañas,

No bebas más, es suficiente

La gente sabe ya que has sufrido.

Si no estuvieras tan cegada

Verías que al que amas

Ya se cansó de guiarte,

Y pájaro en el cielo

Es dificil atraparte.

Si hubieses comprendido

No tendrías que llorarle

Pero lo hecho, hecho está,

Eres tú la que se retuerce.

Olvida, Solitaria,

Pues si te quisieron una vez,

Aun fallando,

Habrá otro algún día que lo intente.

¿Quién te quiere entonces, Solitaria?

Elegida.

Esta es la elegida vida 

Las manos frías

Y el corazón cálido.

Sin sonrisas fingidas

Con verdadero llanto.

Esta es la inhóspita realidad

En la que adentramos

A golpes,

A pedazos.

Y luego nos quejamos

Porque nos dañamos.

Rotos y mal pegados

Soportamos más peso

Que al estar intactos.

Máquinas de mala fabricación

Y mala calidad de vida.

Pero esta es la elegida,

Inhóspita y perdida.

No hay nada falso en mis heridas

Ni mis rasguños son menores que los tuyos.

Guerras de hombres.

Soluciones de muerte.

Al final, la luz nos lleva todos por el túnel.

Nosotros tan sólo elegimos

Cómo disfrutar del viaje.

El cielo.

Quítame la vida, pero no las alas.

Mátame.

Pero si me matas,

Que quede claro por qué lo hiciste.

No me dejes aquí,

Llorando entre mi incertidumbre.

Quiero llegar más allá de las nubes,

Rozar las puertas del cielo con los dedos

Pero no ser bienvenida.

Espero que me quede vida para quererte

Más allá de la vida o la muerte.

Más allá de dolor de no tenerte

O de la angustia de amarte.

No soy nada sin tu apoyo

No soy nada sin ti.

No te vayas nunca más.

No me vuelvas a asustar de este modo,

Que queda mucha vida por delante

Y poco vigor para volver a enfrentarme.

Vamos a ser nuevos y fuertes,

Vamos a luchar por el cielo,

Vamos a ganarnos la llave,

Aun nos queda mucho tiempo.

Los hombres buenos hacen también cosas malas.

Hazme súbdita de las estrellas.

Abrázame, y hazme.

Esculpe en mis heridas,

Descubre la flor de mi boca

Y riégala.

Créceme, hazme.

Como si no me hubiese nunca

Dañado el miedo.

Como si fuese la única 

Que te encajase.

Mírame. Hazme.

Se las luces en mi mente.

La cálida vela de la piel.

Acércate a quemarte.

A herirte.

A hacerte suplicarme

Y arrodillarte

Ante lo que tú mismo 

Hiciste.

Trilogía de mi padre. Tercer libro.

Mi padre me ha enseñado que los hombres no pueden ser buenos o malos.

Que los hombres son como el gris, ni blanco ni negro, tan sólo tonalidades de este.

Me ha enseñado que los hombres aman, a veces, de forma equivocada.

Que los hombres se equivocan.

Que los hombres saben que son erróneos, o que ni si quiera lo saben.

Que la ignorancia es mala, y que la vanidad del ignorante es aún peor.

Me ha enseñado que no está todo en nuestras manos.

Que somos lo que somos, que hemos de esforzarnos, y que por mucho que seamos buenos, a veces la vida se equivoca con nosotros.

Nos manda por un camino no acertado, nos hace ser estúpidos, nos hace ser ingénuos, y eso, nos hace equivocarnos.

Me ha enseñado que amar está más allá de los gestos, y me ha enseñado que no tenerlos duele como flechas.

Me ha enseñado a querer sin correspondencia, y a no querer tan sólo por apariencias.

Me ha enseñado a no llorar por lo que parece perdido, a no exagerar por lo no conseguido, por no mentirnos a unos mismos.

Me ha enseñado que los golpes son duros, pero que siempre estará a mi lado.

Me ha enseñado que crecer, no es tan malo.

Me ha enseñado que se puede adorar a alguien sin si quiera merecerlo, y aun así, que este te siga haciendo daño.

Mi padre me ha dicho mil veces que el esfuerzo es lo importante, pero que lo son también los resultados.

Que hay gente muy exigente, que no se conforman con quien eres o con lo que hagas a parte.

Me ha enseñado que querer a una mujer es complicado, pero más complicado aún es querer a un hombre que no sabe quererte.

Que parece imposible a veces, que exageras, que dices que no puedes.

Pero puedes.

Dificilmente, pero puedes.

Que hay que tragarse el alma, las lágrimas y el orgullo para ser felices.

Y que a medida que uno crece, la perspectiva cambia radicalmente.

Mi padre es un hombre inteligente.

Mi padre no sabe muchas cosas,

No por eso es menos inteligente.

Porque a veces la ignorancia no te lleva a la vanidad, sino a la torpeza.

Yo se que mi padre me quiere.

Yo se que el me cuidará siempre.

Yo se que hará por mi siempre lo que pueda.

Yo se que jamás me hará daño de forma intencionada.

Yo se que a veces se equivoca, pero que no es malo.

Y se, que por mucho que le haya echado en cara siempre, se que él ya conoce sus errores, se que él ya sabe quién de verdad le conoce, se que es complicado ser mi padre, y se que se enorgullece.

Pero ojalá, ojalá lo demostrase.

Querer como ellos quieren.

No quiero luchar por querer,

No quiero luchar por aprender,

No quiero luchar por ser libre,

No quiero luchar por no morir.

No quiero luchar.

Quiero ser una mujer. 

Una mujer madura y concienciada,

Una mujer valorada,

Una mujer con capa y espada,

Una mujer fuerte y capáz.

Quiero vivir en un mundo libre,

En el que pueda hablar,

En el que pueda jugar,

En el que pueda ser una mujer

Como la que quiero ser.

Y quiero a gente alegre

Gente que disfrute del paisaje,

Que le guste comer y beber,

Que le guste dormir y bailar,

Que le guste vivir.

Y que les guste.

Y por querer quiero infinidad de cosas,

Por querer, quiero, y necesito.

Pero por querer, 

tan sólo quiero no querer tanto.

No querer ni quererte, no quererme.

Da problemas eso de querer.

Crea luchas y crea guerras,

Crea esclavos y crea penas.

Quien quiere más,

Hace más por lo que quiere.

Y no estoy dispuesta a doblegarme

por querer como ellos quieren.

Trilogía de mi padre. Segundo libro.

Victimista.

Eres inmadura.

Eres una niña.

-¡Pero si soy aún una niña!

-¿Puedo usar eso en tu contra?

Nunca es culpa tuya.

Nada es culpa tuya.

No afrontas tus problemas.

No te veo estudiar (y eso, da por hecho que significa que no lo haces).

Deberías sacar dieces. Yo los sacaba.

Ya tienes más que aprobada la asignatura de la vida social, así que empieza a dedicarte a las otras.

(La vida social no se traga la semana de antes y se vomita en el examen. Se ha de trabajar continuamente. Pero tú, tú no la necesitas. Yo no la necesité.)

Eres desobediente y respondes.

(Lo soy. Soy guerrera. La única aquí, por lo que parece.) 

-Vas de adolescente.

-Será porque lo soy.

-Eres una borde. A ver si haces algo con ello.

-No suelo serlo con el resto de gente.

No puedes ser guapa y borde, eso es lo peor.

(No te preocupes que a los que quiero parecer guapa también les parezco agradable.)

No te maquilles.

Si te maquillas que sea poco.

Si te maquillas hazlo bien.

No me gustan las uñas pintadas.

Si te las pintas que sea natural.

Si te las pintas que no sea de verde.

Si te pintas las uñas hazlo bien.

Nunca me dejas cotillear.

Dejas tus cosas en todas las redes sociales para que todo el mundo lo vea y a mi no me dejas.

(Porque tú sólo me haces sentir mal con lo que hago, porque no lo aprecias y no lo comprendes.)

Ya no me dejas jugar como antes.

(Porque ya no podemos jugar como antes, ahora trata de comprender que he crecido y que podemos hacer otras cosas).

-¿Qué andais cotilleando?

-Naaaaaada.

-¿Qué te pasa?

-Naaaaaada.

-Ya estás otra vez borde.

-*Mirándome media hora*

-¿Qué?

-¿QUÉ? Siempre igual de borde.

-Vale papá, se que soy una borde, lo hemos pillado.

No comes nada, y luego vas a refitolear.

Deberías dibujar más. Así no vas a llegar a nada.

CENTRATE.

MADURA.

-intermedio-

Me diluyo.

Me desvanezco

Y amanezco

En las nubes.

Difuminada, 

alcoholizada memoria.

Pero me sumerjo

Y me siento

Entera

Comprendida

Y sincera.

Desnuda y certera.

Segura.

Cálida y fría.

Helada.

Y labios que palpitan.

Soy mis alas

Y soy mi cuello.

Me muerdo.

Si me callo me muero.

En las estrellas del dolor

O en las llamas del placer.

Caótico.

Abstracto y catastrófico.

Pero por fin

Ha resurgido.

Los hombres silenciados.

Los hombres queremos.

Los hombres nos acurrucamos

y nos abrazamos al silencio.

Hay quien grita en silencio

y quien tan sólo vive en silencio.

Pero el silencio es el llanto 

de estar viviendo.

Es el silencio el que más espera,

que continúa e intriga.

El que espacia y pronuncia,

el que guía

la mente.

Y hasta no haber posibilidad de romperlo

no existe vida.

El silencio es la paz de lo eterno.

La paz y los huesos.

El silencio.

Eso es,

vacío.

Y necesario en el mundo

lleno de ruido.

Es verdadero o mentira.

Es el claro comienzo de la ira,

del amor y del desconcierto.

Es la fuerza de los hombres,

un puño apretado tras la espalda,

y una historia por contar.

Y por vivir en silencio

no significa vivir callando

o arrodillado

o liderado

o marginado.

El silencio es el mayor gesto de inteligencia.

Y el silencio ejerce más fuerza

que las palabras secas.

Es un escudo.

Pues el que desea luchar,

no sabe que vivir en guerra

no es vivir, sino estar muriendo.

El silencio va más allá del entendimiento.

Es un poder que no usamos.

Es un secreto encerrado,

guardado a las mentes intrusas.

177152ºBM

Hoy, día 21 de Julio de 2015, mi cumpleaños de los 17, a las 3:57 que comienzo a escribir, me doy cuenta de

Que este año es tan duro

Que no espero de él nada más que trabajo

Que esfuerzo y tiempo 

Y que llantos de impotencia.

Y no es una visión agradable para otro año en mi cuenta.

Siempre le tuve asco al 7 por mucho que siempre fue el número de la suerte del resto de mis familiares cercanos.

Siempre lo odié porque pensé que era prepotente,

Simple y sin nada que aportar.

Que te miraba desde por encima del hombro

Y no te dejaba hablar.

Son cosas de niñas supongo,

Pero este no va a ser el mejor año.

Quizá tras todo ese odio sin sentido

Puede que estuviera fundado.

2º de bachillerato es un año decisivo.

Es un año en el que no importa tu vida

Porque estás dandole un futuro a esta.

Es un año que puede dar muchas decepciones, depresiones y malos ratos.

Lleva duro trabajo, esfuerzo y continuidad.

Lleva mucha concentración y muy poca libertad.

Hay que sacrificarse a veces por conseguir lo que uno va a agradecer en su vida.

Y este año lo sacrifico.

Lo entrego, hoy que es mi inicio,

A el futuro yo que, espero, me lo agradezca.

Y tengo miedo.

Pero tengo fuerza y me atrevo.

Me digo Yo Puedo.

Porque se que puedo.

Porque se que todos podemos centrarnos

Que podemos cerrarnos un poco

Y dedicarnos y esforzarnos.

Porque todo el esfuerzo con el que uno siembra, se ve reflejado en la calidad de su cosecha.

Este año, aunque me apena, dejaré a un lado amores, fiestas, problemas de amistades y vicios fuera.

Son mis votos de cumpleaños,

Pongo mi fe y mis ganas.

Y espero que este año no cause tanto dolor como veo que puede causar.

Gracias por darme la oportunidad de que mi mayor problema actualmente sea la preocupación por estudiar, por elegir carreras y por tener mis derechos en regla.

Gracias por mis problemas del primer mundo.

Y gracias por darme conciencia y tratar de aprovechar las penas.

Errores.

Errores.

Como casas.

Tremendos fallos, pero, ¿y qué?

Fallidos, caidos

Ángeles.

Y "Silencio en la sala."

Patético.

Incomprendido, metafórico

Mariposa.

*Aplausos*

*Mentiras*

Qué buen actor de la vida.

Parece casi que la ama

Pero asesina.

Viudo blanco.

¿Artisteo moderno?

¡Já!

Piensa.

Que no piensas.

Que te cierras la cabeza.

Que te atoras y encierras.

Así, así tan sólo se pierden 

las guerras.

Pero tú decides.

*Aplausos*

(No seguiré tus consejos, necia.

Eres sólo una niña

Llena de incoherencias,

Inconcluencias,

Y penas.)

Afirma y firma 

El legado de impuestos

Morales y capitales

Que le entregas a tu descendencia.

Sí.

Desconfía de quien ve aún 

Con la verdad ciega.

Tú.

Empeñado en operarte de la vista

No vaya a ser que la miopía 

Te deje ver qué hay a lo lejos.

Futuro temprano.

Acariciamos las cálidas hojas

Que se aclaran al sol de las 6.

Se nos acabó el momento,

Uno crece

Y al crecer

Te desvaneces.

Eres fuego y te vas quemando.

Eres energía.

Y gastas tu tiempo en desear no serlo.

Eres.

Tan sólo eres y no mueres.

Existes y resistes

A cómo embiste la fuerza

Del momento.

Extrañamente

Soy una niña aún.

Soy mínima e intensa.

Soy cálida y rígida.

Soy mi vida.

Soy mi tiempo, y voy creciendo.

Veo un año nuevo, 

Distinto.

Helado.

Sin vida dentro, sin ganas.

Sin fuerza.

Y creo ser la reina

De mi castillo emergido

Y tan sólo soy un pequeño pilar

De los sueños del resto.

Y me levanto mañana sí

Mañana también,

Queriendo ser fuerte y ganadora.

Queriendo verme al fin

Donde vienen preparandome

Y verme victoriosa.

Son sueños pequeños

Para un mundo enorme

Y para un universo infinito.

Son sueños enormes

Para una cabeza pequeña

De ilusión finita.

Pero se que puedo ser fuerte

Que puedo luchar y ganar.

Se que puedo y eso ilumina

El camino ciego.

Trilogía de mi padre. Primer libro.

Es, la vida, ¿tal y como creemos que es?

Madura.

Se fuerte y perseverante.

Trabaja y esfuérzate, pues es el único modo de llegar a ser la persona que deseas ser.

Equivócate.

Falla.

Cáete mil veces,

Siempre y cuando sepas en qué te metes

Y si no mueres

En el intento.

Vive.

Y por vivir digo experiencia.

Digo juegos

Y locuras

Y llorar un rato.

Disfruta.

Disfruta porque cuando acabe

Querrás no echar de menos

Sino recordarlo y alegrarte.

Aprende.

Pues al final,

De las cosas se aprende.

Se capáz y segura, 

Y ten todas tus asignaturas

A su hora aprobadas.

Porque la vida

Raramente hace recuperaciones.

Todo a su tiempo

Y no te estreses.

No vivas para enamorarte

Porque el amor de Disney no existe.

No estés buscando príncipes,

No busques cuentos de hadas.

El amor es momentaneo,

Y luego queda la amistad,

El compañerismo y los momentos.

Lo que une y mantiene.

Amar es controlar con quién disfrutas del camino.

Date cuenta que para ser feliz

Hay que ser parte de algo,

Llegar a tus metas alcanzables, sin soñar algo demasiado lejano,

Y ser alguien para la gente.

Cumpliendo estas tres metas,

Uno puede ser feliz,

Porque la felicidad no es continua,

No es eterna, 

Pero tiene la capacidad

De pedurar al seguir trabajando en ella.

Se, hija mía,

Que la vida no es sencilla

Y que no es como creemos que es.

Y se que te equivocarás

Y aprenderás como has hecho siempre.

Que el camino será duro

Y yo estaré a tu lado.

Porque se que en los peores momentos 

Es cuando más se necesita a los que pareces estar alejando.

¿Donde comienza el miedo?

¿Donde comienza el miedo?

Dentro.-

Casualmente nos encontramos

Rendidos ante cosas

Que no son si quiera existentes.

Nos encontramos sumergidos

En el terror de la soledad más eterna.

Y aun,

Nos queda más para ahogarnos.

La humanidad se tercia 

Bajo ese manto que es la oscuridad.

La noche del alma, dicen

¿Pero es acaso, que existe el día?

El miedo es causado por la ignorancia,

Al igual que la prepotencia

Y la seguridad.

El miedo es para idiotas, es decir.

Pero, todos ignoramos algo, 

Todos nos sentimos a veces prepotentes,

Y todos, todos, nos sentimos seguros

En algún lugar de nuestra mente.

El miedo es el autoconvencimiento

De que lo malo puede pasarte.

O sin ser malo,

Lo que crees que es para ti incoherente.

Al fin y al cabo, el miedo comienza dentro,

En la mente.

La pena del escritor romántico.

De ser escritora

Tan sólo hay una cosa que odie:

Que da igual lo mal que lo estés pasando,

Lo mucho que estés llorando,

O lo cansada que estés.

Lo único que importa es que cojas

todos esos sentimientos

y los dejes plasmados en palabras.

Lo malo de las palabras

es que no curan.

Las palabras no son medicina

Aunque se diga que sí lo son para el alma.

Se dice también que la música 

ayuda a sentirte mejor,

Pero todos al estar tristes

escuchamos baladas.

La poesía es una guerra.

Es una guerra contigo mismo.

Es la guerra entre ser feliz,

O escribir bien.

La poesía no existe.

Tan sólo existe lo que te haga sentir.

No tiene sentido

sino puedes mirarte en las letras

y verte, como se vio quien las escribió.

Y yo creí

que para mis 17 

todo se habría solucionado.

Creí que sabría quién soy

o qué quiero.

Creí que por mucho que se 

que el amor del cine es mentira

yo sentiría algún día ese amor,

y que lo sabría apreciar.

Creí que mis decisiones serían correctas.

Que por muchos golpes,

saldría victoriosa y sin temor alguno.

Creí que sería más fácil vivir.

Es tan hermoso

eso de la vida

cuando tiene tantas bajadas y subidas.

Pero yo estoy aquí

siendo la escritora de los sueños

que luego viajan en las lágrimas

que empapan la almohada.

Estoy aquí

sin saber quién soy

Sin encontrarme, viendo que me perdí.

Que miro atrás

y veo que he cambiado mucho

quizá demasiado,

quizá debí quedarme en otro lado,

en otro momento.

Y sí, estoy aquí

sin saber qué hacer de ahora en adelante.

Sin saber si elegirme a mi

o elegir cambiarme.

No se si quererme

no se si habrá algo que quede

más allá de las puertas de la razón

que me hagan sentir a gusto 

conmigo misma.

No se si de verdad me lo merezco

o si merezco más.

Y lo más triste de todo

es que no se solucionará con palabras.

Que no voy a curarme

pero sí voy a hacerme escuchar.

Esa es la condena del poeta:

¿Escribir o curar? ¿Llorar, o sanar?

Mentirme a mi misma

diciendo haberlo solucionado

para seguir viviendo

con versos en el paladar.

De nuevo

Lo peor es que resultó derepente.

Sin previo aviso.

Lo peor es que ninguno quiso.

Que ninguno lo aceptó.

Y de no querer,

A para siempre.

De no pensarte ni un segundo,

A no dejar de remorderme.

Y casi sin poder

Nos quedamos de la mano atados

Como esclavos

De un eterno mañana

Que no se cumplirá ni en nuestra vejez.

Y yo me quedado sin saber

Sin atender a las llamadas

O sin corresponder.

Ya no se qué hacer sin tus palabras

Y no supe si quiera quererte.

No pude entenderte nunca

Y creo que no lo intenté 

Con suficiente fuerza.

Y flaqueo.

FLAQUEO.

Y me cuesta respirar de no haber aire.

De no tener espacio en mi mente.

Me cuesta levantarme si no es a verte.

Y ojalá estuvieras aquí para ayudarme

Para verme y mejorarme

Para acompañarme

Pues el camino es largo

Y yo,

Yo estoy melancólica.

Cuando no deben.

De tanto creer que no habría otro igual,

Imposible de mejorar,

Imposible de reemplazar,

Deben de haberse pasado las oportunidades

Como se pasó el tiempo.

Siempre pasan cosas que no deben

Cuando no deben pasar.

Yo Quiero.

Quiero.

Y claro que quiero.

Por supuesto que quiero.

Quiero ser más grande,

Quiero ser más fuerte

Quiero, y no puedo.

Y quiero mirarme y agradecerme.

No agradecerte.

Yo soy yo y tú eres tan sólo alguien.

Yo soy quien quiere.

Y tú no has de obligarme.

Yo Quiero.

Y sí.

Por supuesto que quiero.

Y lo digo aquí y lo digo siempre.

A mi no me mientas con para siempres.

Yo soy la que decide.

Yo soy la que manda.

Y tú.

Tú a tu guerra, hojalata.

Yo ya soy suficientemente sensata.

Yo y sólo yo.

Narcisa.

Que sí.

Que me quiero.

Yo quiero.

Y bien por mí que así lo hago.

¿Vas a hundirme a mi, soldado?

"Siempre buscas encajar."

Ojalá

Pudiese ser 

Algo más allá

De lo que ves.

Ojalá pudiese ser más.

Ojalá.

Pero es cierto

Que no me sale 

Ir sola en la vida

Porque temo estar sola.

Porque temo quedarme sola

Para siempre.

Porque se que cuando hablo,

Cuando ven quién hay debajo

Me cuesta más sujetarlos

A mi lado.

Y me he dado cuenta

Que por muy triste que sea

Me he olvidado de la dignidad

Para no pasar más tiempo sola.

Ya he estado suficiente tiempo sola.

Así que sí.

Por más que al final resurjo

Cuando me encuentro segura,

Hasta entonces

Me tragaré mis palabras

No vaya a ser

Que sean al final 

Mi única compañía.

Mente cerrada.

No tienes ni idea

De lo que la vida se trata

Se encaja y se desbasta.

No sabes cómo se monta

O cómo se destruye.

No tienes ni idea de nada.

Y ahora soy yo 

La que se ha colgado

Por los sueños por los que está dispuesta a morir.

Y tú, ahora, y siempre

Has sido tan sólo

El que se mantiene a salvo arropado por tus ideas anticuadas.

Ven a decirme a mi que me calle

O que me sumerja en la marea.

Ven a mirarme y escupirme

Porque eso es lo que haces siempre.

Tienes miedo.

Y tienes una mente tan cerrada

Que ni tú mismo puedes salir de ella.

El Ramiro nos cambia a todos.

Se trasluce en nuestra cara, que las venas se entrecruzan de forma distinta.

Se muerden la lengua y se acaloran las discusiones.

Todos nos hacemos mayores, nos confundimos, nos encontramos.

Probablemente llegamos sin saber si quiera quién fuimos.

Nos pintamos las manos en señal de bandera blanca, y aun así nos encontramos enzarzados en las peleas que dejamos atrás.

Nuestra propia estela se queda en el horizonte, que sobrepasamos mucho antes de lo que nos quisimos acordar.

Somos de esos que soñamos con el para siempre.

De los que tenemos palabras que decir más allá de nuestra mente.

Seremos de los que recuerden, puesto que nos forjamos en las nubes de la incertidumbre.

Ni eternos ni valientes, no te equivoques.

Somos aún unos niños asustados del futuro y tratamos de ser fuertes.

No valemos aun para la vida, y no niegues tu inseguridad fría que recorre la espina de gotas de sudor mientras estudias.

Quizá te preguntas, intentando no lastimarte, quién serás más allá del presente, quién será quien se mire al espejo ciego y vea más allá de lo corriente.

No hay verdades ni casualidades en la vida.

No hay historias más importantes, de tal forma que no debemos minar nuestra moral al ver que nos despertamos siendo quienes no quisimos años antes.

Nosotros elegimos.

Cierto es que no somos los dueños del destino, pero sí controlamos más allá de nuestras manos.

Somos capaces de encontrarnos de frente y no morir de miedo, somos humanos.

No ganaremos solos nuestras guerras ni seremos siempre amados, no habrá una vida heróica para todos, pero la realidad es que no la necesitamos.

Yo, orgullosa del trabajo llevado a cabo estos años, me veo totalmente distinta de cómo empezamos.

Nos ha pillado la tormenta y todos algún día sabremos de lo que hablamos.

Todos nos hemos helado tras las ventanas que dejan ver cuál parece ser el futuro,

Pero hemos ganado, digan lo que digan, hemos ganado.

Y sí, claro que somos aun insensatos, 

Niños asustados.

Pero seremos quienes queramos ser, pues más allá de la cabeza enredada en pensamientos ilusos, hay unas ideas bien forjadas que nos llevarán algún día a ser el orgullo que sabemos que somos hoy para nosotros mismos, y para el mundo.

No tengáis miedo.

Hay inmensidades mayores que el universo

Y están en la mente del ser humano.

Hay avismos y llanuras infinitas

Y hay muertes más dolorosas que el ahogamiento.

Hay adioses en el cerebro

Que destruyen más que cualquier bomba.

Hay eternidades más lejanas

A medida que te adentras en la memoria.

Ojalá supiese escribir

Tan oscuro como en la profundidad de mi océano.

Ojalá os pudiese mostrar

Lo tenebroso más allá de lo conocido.

No tengáis miedo.

Paz eterna de laguna.

La razón intermitente

Adyacente

Como si se sumiese

En la paz eterna de laguna.

Se ve lejano horizonte

Pues ven los ojos mal

El futuro no es acercarse.

Acercarse es soñar.

Fantaséame.

Muéstrame las heridas

Que tan frías se diluyen

Entre todos los rasguños 

De mi piel maldita.

Para decirte adiós

Te digo que no olvido

Me ha enternecido siempre

Eso de que no fuese amor.

Cuentitos de antes de morir.

Quiero las venas doradas

para que crean todos los que me llaman tonta

que a veces,

vivir en la inopia

te hace mucho más rico.

Pero trágicamente eso no pasará

así que escribo

para que sepan que hasta tonta

se de esta vida

como la que más.

Estoy cansado de repetirte

que soy un ser inerte,

no me dañó jamás la muerte

y aun sigo alzándome paciente

blandiendo banderas blancas

en señal hacia tus barcas

que vienen certeras 

a hacerme amarlas.

Pero sé que por más que repito

no es suficiente el grito

no es suficiente el cuento.

Y aun me niego

a quedarme ciego 

mientras prendes fuego

a todo lo que he tenido.

Da miedo, ¿no es así?

Soy nueva aquí.

Soy nueva siempre.

Da miedo ser real, 

de carne,

hueso

y alma.

Da miedo no encajar

en el jardín

con tus otras flores

autóctonas.

Capáz.

Hoy saco cinco minutos para acordarme de que soy una artista.

Entre tanto examen, bodegón, video y fotografía lo había olvidado, paradógico, ¿no?

Bueno, me encuentro cansada, 

Abrumada pero sin peso.

Creo que he hecho muy bien lo que he hecho, y he hecho mucho.

Se acaba el curso que empieza a definirme y me encuentro volando.

La verdad es que nunca pensé que cerrarme todas las salidas y causarme la mayor claustrofobia podría llevarme a sentir tan fuerte.

Siempre pensé que era de esas que no funcionan bajo presión, que se bloquean al ver que el camino está cortado.

Pero me siento orgullosa de haberme enfrentado de cara a los problemas, de haber llorado y casi desistido, y no haberlo hecho.

Este ha sido un tiempo de aprendizaje de la vida, casi como infantil, es para amoldar todo en mi cabeza hueca.

Me he sentido más sola que nunca, apartada, alejada de lo conocido, sin que le gustase del todo a nadie, y en cierto modo, me gustaba, porque hacía que no me rindiese, que no dejase pasar la vida por delante, que vuela.

Sólo un mes más de clase, exámenes y problemas, pero aun me queda para luchar contra el destino que es la selectividad.

Determinar el camino es más dificil de lkq que pensé, al haber sabido siempre qué quería, se me hace duro ver que quizá no sea así al final.

Estoy descubriendo nuevo mundo, nuevos placeres y aficiones, y me estoy sintiendo nueva, casi frágil, pendiendo de un hilo que es en muchos casos mi propia mano, y en otros, las opiniones del resto.

Yo tengo el poder, al fin y al cabo, vamos a decirle a la de artes que ha luchado toda su vida contra las objeciones de la sociedad que se cuelgue del cuello hoy por encajar.

Yo se que soy moldeable, pero creo que encajar es más que seguir, yo quiero y quise siempre liderar.

No soy guerrera de batallas estúpidas, así que por esto, no me voy a dejar llevar.

Me guardo la fuerza para quien se oponga a dejarme soñar.

Y me han puesto pegas, y rechazo, y lo harán aun más.

Y duele.

Pero al ver que te levantas conociendo tus debilidades, te ves más capás de mejorar, y aunque los miedos perviven, y el fracaso siga dejando huella, hay vidas que han de ser así.

A fuego.

Y sí. Me siento capáz, ahora que he pasado por el derrumbamiento, por la abalancha, de guerrear de nuevo. De ser esa mujer con la que he soñado siempre ser.

Quiero ser mi maestra y decirme todas las mañanas que no sirvo para poder irme a dormir habiendo demostrado lo contrario.

Algún día escribiré un libro que equivoque a todos los demás. 

Un libro libre. 

Un cuento de niñas, leido por princesas, que al final, nos convertirá a todos reyes de nosotros mismos.

Yo soy capáz.

Kamikaze Mundo.

De qué me sirve vivir

En un mundo sin opinión,

En un mundo de masas

De movimientos suicidas.

De qué sirve soñar 

Para ser encajado,

Para ser bloqueado

Y censurado.

De qué me sirve pensar

Si pensando tan sólo

Estoy encarcelándome.

Hay veces que te sientes impotente

Decaidas las ilusiones

Esta ilusa se vuelve cínica.

No sirve sonreirte si torcerás la mueca,

Y no sirve pasear por un mundo roto.

Estamos condenados a vivir

En esta humanidad perdida

En esta decaida de la realidad

Mientras cortan las alas desmedidas.

Y somos todos soldados, es verdad

Para una guerra que nosotros empezamos

Y que no queremos jamás acabar.

Baúl de los Recuerdos

Hay pedazos rotos

En todo pensamiento.

Hay quimeras, hay silencios.

Existe un mundo ageno 

Que se empeña en recordarnos

Que nada muere en el infierno.

Por mucha vida pasada

Aun viven los recuerdos

Los más negros, los más tiernos.

Y nos encanta perdernos 

Sinuosos, caminantes.

Nos encierra, presos

Sin saber quienes somos

Y al caer al foso

Sabemos que hemos muerto.

Existen recuerdos 

Que jamás se irán

Y son tu vida

En el baúl del desván

Que por la noche gritan

Y los intentas ignorar.

Echo de menos

Y siempre caigo en la cuenta

Cuando menos espero

Esos recuerdos abren la puerta. 

Ya no tengo miedo.

Ya no tengo miedo,

Ni pena, 

Ni llanto, 

Ni cuerpo.

No me queda vida 

Pero no estoy muriendo.

No encajo.

No pregunto.

Alguna razón habrá

Para no ser humano.

Hay cosas que se adentran

Profundas.

Se cuelan en el alma.

No conocemos nuestras penas

Hasta que estamos rotos.

Y aun así, seguimos.

Porque vale más la vida

Que el tiempo.

Ya no tengo miedo.

Ni prisa.

Ni sentimientos.

Ni cuentos.

Inspiración.

Como respirar

Inspira, suspira.

Como imaginar

Vuela, ilumina.

La mente callada

Con voz que augura

Crea sus flores

Que crecen venenosas

En la cabeza rota

De otra niña perdida.

Es como querer

Y no conseguir nada.

Como amar

Si tener las ideas claras.

Hay veces que no llega

Que tarda una vida, incluso.

Otra veces aparece,

Sin saludar si quiera,

Y te tortura.

Las ideas recorren

El alma que no se encuentra,

Y te sientes sola, insegura.

A veces es un sueño,

A veces te humilla,

A veces si quiera cuenta.

Y a veces nunca llega.

Inspiración,

La de la vida.

Duele cuando está,

Y dolerá cuando se vaya.

Cómo cansa ser artista.

Me destroza y pisotea esta idea, pero es real.

Lo más triste de todo esto

Es que al final estamos solos.

Nadie te cuidará más que tú mismo

Nadie te querrá más.

Estarás solo en el camino

Y si te acompañan, prepárate

Porque quizá se irán.

No hay más que una vida

Y no la debemos malgastar

En personas que no te escuchen

En personas que no te sepan apreciar.

¿De qué nos sirve machacarnos,

Derrumbarnos y destrozarnos

Por todos los que no lo harán?

Pero quién conoce, la verdad

Es dificil comprender al principio

Quién quedará al final.

Todo queda en conocidos

Aquellos que solías adorar

Aquellos que decías ser amigos

O aquellos que decías amar.

Y de vez en cuando 

Buscas de nuevo su cariño

Porque echas de menos sentirlo

Y te derrumbas como siempre

Por no querer recordar.

Yo os he dado mi vida

Mi tiempo, y habría muerto

Ido a la carcel o al infierno

Por veros disfrutar

De la vida que nunca

Compartiremos.

Italia se cansa de nosotros.

Pasan lento

Los momentos

Que ciegan.

La vida calmada

Cuando nos agita el tormento.

Quizá asoma la pena

Distraida

Ataca a quienes condena

Y apaga nuestras luces.

Solitaria Italia.

Silenciosas sus noches

Y apagadas sus calles.

Quizá quien escribe hoy

No es quien despierte mañana.

Estoy cansada.

Voy a perder una guerra que no es la mía.

Y aquí

Soy la ilusa que trató de tenerte

Ganarte con palabras

Cuando no era mío el turno.

Ya es demasiado

Y noto que atraganto 

Todo lo que querría decirte.

Ya no me sale mentirte

Por mucho que lo intente

Por mucho que desearía

No poder ni acercarme.

Mi cabeza ya no puede

Demasiados involucrados 

En el juego de uno sólo.

Siento rendirme

Pero luché contra el destino

Y prefiero despedirme

Que fallarle a mis principios.