Vigía alma y duna
De la inmensidad oscura.
Me caigo,
Grito y luego vuelo,
Pataleo
Pero no despertar.
Luego de nubes el suelo
Y el firmamento, negro.
Derrumbados los inicios
Y escombros de humanidad.
Palabras que no entiendo
Comienzan a sonar.
"¡Corre!"
No entiendo
Pero me adentro.
El templo se va cayendo
Y yo huyendo
No hay salida del sueño.
"¡Despierta!"
Y no entiendo
Pero funde a negro.
Al abrir los ojos sudando
He caido del cielo.
A mi lado aun encuentro
Algun pedazo de escombros.
Extrañada, pero lo comprendo.
Hay veces que los sueños
No son "tan sólo sueños".
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