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lunes, 1 de junio de 2015

Paz eterna de laguna.

La razón intermitente
Adyacente
Como si se sumiese
En la paz eterna de laguna.
Se ve lejano horizonte
Pues ven los ojos mal
El futuro no es acercarse.
Acercarse es soñar.
Fantaséame.
Muéstrame las heridas
Que tan frías se diluyen
Entre todos los rasguños 
De mi piel maldita.
Para decirte adiós
Te digo que no olvido
Me ha enternecido siempre
Eso de que no fuese amor.

1 comentario:

  1. Esta es la explicación de este texto

    Hasta "paz eterna de laguna": me refiero a una razón para vivir o querer, saber qué hacer y que siempre esté todo claro y calmado, como en una ilusión, un mundo idílico.

    Hasta "fantaséame": hablo del propio fin de la vida, no la muerte en sí misma, sino el por qué, y de cómo creo que hay que verlo, el fin al que aspiramos.

    Hasta "piel maldita": hablo de cómo es para el resto esa vida, por lo que pasamos todos, todas nuestras batallas se marcan al final en nosotros, diciendo que en ese fin del que hablo, todo acaba con la aceptación de las heridas.
    Es la parte más macabra puesto que si lo pesamos bien es muy dura la afirmación que hago, pero lo bonito de escribir es que la cosa más fea, se convierte en preciosa, porque la vida es así, es fea, pero a mi me gusta quizá el punto grotesco y escalofriante

    Y por último: hablo de que el fin en sí mismo es estar vagando y que aun estoy en su búsqueda.
    Este fin no será el amor y que por más que me gustaría que fuese así, el amor no nos puede salvar, estamos destinados a vagar, pero visto desde el cariño, porque es bonito no saber de qué ocurrirá en la vida.

    Lo divertido es descubrirlo, qué más da al fin y al cabo el fin.

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