A la más mezquina de las rosas,
Olvidó decir la verdad,
Y se quedó sin saber qué era.
Te presento encantada
A la que se esconde tras la fachada
La qud llora desconsolada
Detrás de todas las historias.
Te presento, sin conocerla yo si quiera
A la mentirosa que jamás se quiso
Como tu pensabas
Nunca se vio tan fuerte
Nunca estuvo tan orgullosa.
La que se peleó con todas las cosas
La que se miró siempre desconsolada
Sin saber qué buscaba
Con toda esa fachada.
La que llora siempre escribiendo
Mintiendo de nuevo con fortaleza.
Solo son sus ojos verdes
Cuando se tintan de tristeza.
La conozco repitiendose que es hermosa
Habiendo perdido la esperanza
Desde que supo que jamás sería princesa.
Se enamoró inocente de tantas cosas
Y tantas cosas hoy ya ni le decepcionan.
Se cree que ha madurado
Pero sigue acurrucada y silenciosa
Como la niña que se escondía en el armario.
Y te ha engañado, como a mi.
Has creido que se sentia a gusto
Y orgullosa.
Siempre tratando de resaltar,
No ves que era todo una excusa.
De inocente no tiene ni prosa,
No hay quien acepte que se quedó atras.
Siempre rival de verdades absurdas
Tan cegada por lo que dicen las otras.
Tam individual que ya cansada
Espantada por estar siempre tan preocipada
De gustar a los demás.
Y esa mentirosa, ojalá dijera la verdad,
Ojalá fuera como pinta,
Ojalá no se sintiera tan perdida,
Y ojalá no se sintiera tan sola.
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