Que este año es tan duro
Que no espero de él nada más que trabajo
Que esfuerzo y tiempo
Y que llantos de impotencia.
Y no es una visión agradable para otro año en mi cuenta.
Siempre le tuve asco al 7 por mucho que siempre fue el número de la suerte del resto de mis familiares cercanos.
Siempre lo odié porque pensé que era prepotente,
Simple y sin nada que aportar.
Que te miraba desde por encima del hombro
Y no te dejaba hablar.
Son cosas de niñas supongo,
Pero este no va a ser el mejor año.
Quizá tras todo ese odio sin sentido
Puede que estuviera fundado.
2º de bachillerato es un año decisivo.
Es un año en el que no importa tu vida
Porque estás dandole un futuro a esta.
Es un año que puede dar muchas decepciones, depresiones y malos ratos.
Lleva duro trabajo, esfuerzo y continuidad.
Lleva mucha concentración y muy poca libertad.
Hay que sacrificarse a veces por conseguir lo que uno va a agradecer en su vida.
Y este año lo sacrifico.
Lo entrego, hoy que es mi inicio,
A el futuro yo que, espero, me lo agradezca.
Y tengo miedo.
Pero tengo fuerza y me atrevo.
Me digo Yo Puedo.
Porque se que puedo.
Porque se que todos podemos centrarnos
Que podemos cerrarnos un poco
Y dedicarnos y esforzarnos.
Porque todo el esfuerzo con el que uno siembra, se ve reflejado en la calidad de su cosecha.
Este año, aunque me apena, dejaré a un lado amores, fiestas, problemas de amistades y vicios fuera.
Son mis votos de cumpleaños,
Pongo mi fe y mis ganas.
Y espero que este año no cause tanto dolor como veo que puede causar.
Gracias por darme la oportunidad de que mi mayor problema actualmente sea la preocupación por estudiar, por elegir carreras y por tener mis derechos en regla.
Gracias por mis problemas del primer mundo.
Y gracias por darme conciencia y tratar de aprovechar las penas.
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