Escucha como pitan a lo lejos
Los coches de la carretera.
Cómo vibra el silencio cuando respiras
Y yo me acerco a escuchar
Cómo late tu corazón enjaulado en tu pecho.
Siento frío y lo odio.
Pero estoy perdida en un sin fin de súplicas.
Me digo a mi misma que no debería
Y me digo a mi misma que me equivoco.
Parece que nunca está bien cuando te toco,
Pero tú me dejas tocarte.
Ojalá fuera fácil y no me equivocase.
Ojalá supiese menos de lo que hoy se.
Para qué sufrirte, condena.
Para qué necesitarte al dormir.
Ya no rujen en mi los sueños
Y ya no oigo a nadie latir.
Mejor es quizá el insomnio
Que los sueños que son erróneos
Para apagar las luces de la calle
Tan sólo hay que cerrar los ojos.
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