Cínica

Cuando me haces sentir entera y mía,

Eterna en las noches de luna llena.

Yo no conozco más verdad que ser querida

Y quedar dolida bajo las olas de ese mar.

Ahora que me resuelves las preguntas sincero,

Sin querer saber si quiera por qué anhelo 

El conocer lo que ya fue escrito, dicho o parece que damos por hecho.

Tú dices que existe lo que yo nunca he conocido,

Que existe la belleza en uno mismo,

Y que el amor es algo real y puede con todo,

Que mueve montañas, derrumba muros.

Me dices que no soy cualquiera, que por mi esperas,

Y me haces parecer cínica

Al pensar que esto debe acabar algún día.

Ya se que no merecemos siempre lo ocurrido,

Pero me he creído siempre que la culpa era mía

Por equivocarme a mitad del camino.

Y ahora me dices que todo fue ayer,

Que hoy no esperas de mi un fallo.

Y no puedo evitar pensar

Que pones demasiada fe en algo que ni tú conoces,

Que yo no hallo.

Ya no quiero

Hoy que me acuesto pequeña, sin ganas,

Me da miedo que te vayas, como ya hicieron.

Ahora que ya no me quedan más agallas,

No puedo evitar hablar y decirte que te quiero.

Porque tantos fueron los que reusaron,

Tantos los que usaron y tiraron,

Tantos los que miraron y despreciaron

Diciendo con su boca sacrilegios.

Ahora que te tengo no puedo dejarte,

Que me parece que la vida es demasiado grande,

Que el universo se hace más pequeño.

Y yo que estoy cansada, ya no quiero.

Ya no quiero equivocarme, remorderme y hacerme echarte,

Equivocarme y creer que puedes irte,

E irme yo antes por no dañar, y además dañarte.

Porque el mismo daño que yo hice lo he sentido,

Porque ahora que me miro soy todo lo que han sido,

Y ahora que encuentro quien me quiere como jamás me he querido,

Te necesito, te necesito.

Y no quiero callarme, no quiero ir con cuidado contigo.

Yo no se a donde irme si me tengo sola,

Ya no me aguanto tan triste o tan mentirosa,

Pero me haces parecer hermosa, y eso es sincero.

Llorar es una constante, yo soy la cambiante.

Mejillas secas para el que se va, 

para el que rompe, 

para el que daña.

Sólo lloro por quien se queda, 

por hacerme sentir mía, 

querida, 

como nunca me hicieron creer que sería.

Porque ahora se que mi llanto regará mi paciencia, 

no mi ira, 

no mi pena.

Pensé que sería de insensible,

Pero ahora se que es de nueva.

Pensé que sería una pena

Pero aunque sorprenda,

Es más satisfactorio llorar incrédula,

Que llorar por haber creido demasiado.

Rompiéndome yo, arreglándome tú.

Tú, que vienes a coser las heridas

Que intentas reconstruir las piezas

Y recoger del suelo las migas.

Que me dices que soy hermosa por dentro,

Que soy bonita por fuera.

Y me acaricias las penas como si fueran buenas,

Como si todo lo mío te gustase.

Tú, que vines con las manos en el aire,

Esperando un disparo y morirte,

Sin que si quiera importarte.

Que me dices que no importa lo que duela

Si puedes arrancarme de cuajo la tristeza.

Yo se que ahora soy tan sólo lluvia,

Que te gustan los días de cielo azul.

Yo se que tu me curas y vendas

Todas las fracuras de mi luz.

Yo quiero dartelo todo, 

Quiero que encuentres lo que realmente soy.

Pero últimamente estoy algo triste,

Últimamente lloro y flojea mi salud.

Últimamente necesito perderme

Porque un día dañaron todo lo que intentas arregar tú.