Datos personales

lunes, 15 de octubre de 2018

Me resulta inevitable decirte esto, pero es tan doloroso que se que nunca me vas a ver igual.
Te tengo tanto miedo que sueño hasta que te vas.
Eres el recuerdo de mi discapacidad emocional, y de tu ignorancia.
Me miras como creyendo que sabes todo. Que todo lo que soy es por ti.
La mujer que soy siempre estuvo en mi. Siempre, luchadora.
Se que temes la verdad, temes el conflicto, temes el cambio y me temes a mi, que me vaya de tu lado.
Pero no se que puedes hacer para cambiarlo, nada parece estar en tu mano, no eliges bien si es para mi.
Y bien he visto, que en ti tampoco mejora.
Nada pasa más lento que estas horas. Que la vida está siendo un desastre, y tan sólo pienso en cómo mi dolor acabará por decepcionarte.
Puedes caminar orgulloso pensando en tu talante, en tu porte o lo que puedas contar de mi. Pero no me mereces, el orgullo que sientes está discriminado, la verdad queda a un lado y tu oyes lo que quieres.
A mi se me hace tan duro verte triste, verte cansado, verte enfadado, y que la razón siempre de una u otra forma, sea por mi.
He hecho tanto y me siento hundida, nadie paga sus deudas con mi bondad o con mi vida.
Y yo que pierdo el tiempo queriendo, acabo con el corazón roto.
Quisiera quererme como yo quiero al resto. Mira, ¿qué es esto? Ya no soy yo.
Hay días que pierdo las ganas, que me muero lento.
Quiero ser todo lo que intento. Y abarco con mis manos el mundo entero, que puedo, aunque sufra, yo puedo.
Y si me muero por el camino, muero luchando, eso digo. Qué forma de vivir esta, la tortura de una guerra conmigo misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario