Pero del año pasado sólo se decir que sufro de mal de amores cada vez que miro al que un día me hizo desconfiar, sólo se que no soy buena con las relaciones, que soy insensata y juguetona, que no se nadar profundo si vienen contra mi las olas.
Sólo se que mis amigos son la familia que uno elije y que voy a mantenerlos vaya a donde vaya.
Que se nace fuerte entre intentos de muerte, y que por muy lejos que veas la salida, la luz viene de alguna parte.
Se que la familia es lo primero, sea grande o pequeña, sea mala o sea buena, aquí dar es recibir y a mi lo que me importa no es el dinero.
Y hablando de dinero, para la crisis tengo guardadas palabras de odio y agradecimiento, tengo amor y sentimiento porque esta hizo aflorar en mi un mundo cuerdo, un mundo del que aprender a luchar para ser feliz.
También se que no soy tonta y que lo poco que se hacer bien un día será mi futuro, se que la mejora se consigue con el trabajo duro.
Las luces del alba casi se alzan a lo lejos, nacen de las casas de personas con sueños nuevos.
Para 2015 tengo mis mejores deseos, pero no cambiaré lo que se por lo que creo, no haré ilusiones estúpidas para luego caer en sueños de morfeo.
Feliz 2015.
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