He vivido siempre
Reina del desierto.
Bajo el manto azul
De un cielo abierto.
Entre nubes que avanzan
Al notar mi aliento.
He encauzado caminos
De mundos muertos.
Callada bajo el tiempo
Que siempre me pareció incierto.
Siempre fui muy joven para amar
O para surcar los cielos.
Y viene el viento
Y se lleva mi vida.
He tenido miedo tanto tiempo
Ahora no se qué hacer a la ida.
Cuando encuentre los lugares
Que me dieron por perdida
Cuando haya cruzado mares
Cuando ya no queden pesares
Que me hagan anclarme, hundida.
He sido reina de un lugar muerto
He sido colonizadora de otros mundos.
He sido valiente por no olvidar mi esencia
Pero la vida me dio la paciencia
Y no la fuerza,
Aunque la pedí con vehemencia.
Hay alguien sabio en un lugar
Que me vigila cauto, a cada paso.
Yo sólo quería conocer el ocaso
Visto desde las montañas ajenas.
Caminar por otras arenas,
Ser otro pedazo del manto
Del cielo azul al que canto
En otro cuerpo, en otro tiempo
En otro mundo mucho más lejano.
Quería tocarte en tierra firme
Para que no te alejases de mi.
Yo siempre me creí invencible
Hasta que te conocí.
No hay lugar así
Allá de donde yo vengo.
Mi tierra es hermosa en su vacío
Y la tuya con todo el brillo
Aun me deslumbra.
Los mares de mi norte se agitan
Y tu pareces en calma eterna.
Las cálidas noches veraniegas
Quiero dormirlas en tus brazos
Quiero caminar a ciegas
Sabiendo que llegaré a tu regazo.
Y si de todos mis intentos alguno
Se merece reconocimiento,
Quiero que sea el tuyo
El que salga del desconocimiento.
Descubrí tus costas rocosas
Y tu mis acantilados nublados.
Conociste el desierto y el vacío
Y ahora sólo quiero estar en tus brazos.
Podrías dejarme atrás,
Como si fuese otra isla vacía.
Pero confío que la alegría que hay en mi
Te cambie la vida
Antes de la inevitable partida.