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sábado, 31 de diciembre de 2016

2016

Para decirte adiós sólo espero que entiendas que te he tenido tanto miedo como ahora se que te añoraré, eres el niño rebelde que conseguí encauzar.
La palabra es Intenso.
Cada uno de los días han sido importantes, cada una de las noches, tanto dormida como cuando me desvelo, todas ellas, importantes.
Todo ha servido para algo, he cumplido propósitos.
He sido querida por muchos, pero lo más importante, yo me he querido mucho.
Ha sido un año de mejora, de alza, de esperanza en el mañana.
Y no, no digo que contigo no haya llorado, he querido que acabara, he querido que todo lo que anhelaba se esfumara y yo con ello.
Lloré cada uno de los días al menos una vez hasta llegado el verano, y aun así he seguido llorando mucho después.
He tenido mucho miedo, me he agotado, me he quedado dormida en la mesa estudiando, me he peleado y he gritado, pero sobre todo, he llorado.
Pero era una causa mayor.
Yo no era yo, yo era lo que iba a ser, y lo que al fin, hoy, soy.
Y lo que fui se que sufrió por ser dejado atrás, pero hoy miro hacia delante, recordando siempre lo que fui dejando atrás.
Este año he sentido mucha soledad y también he sentido tanto amor que no lo he querido.
Me he ilusionado y he perdido, pero jamás desisto.
El sueño no es él o aquel, el sueño soy yo. 
Y cómo se que seré feliz bien acompañada.
Me han dicho que este año he sido lo mejor de mi, que he madurado, que he crecido, que he aliviado penas y dado todo por conseguirlo, por conseguirlo todo.
Este año he hecho lo que llevaba siglos deseando, este año he sido adulta por primera vez y ahora para siempre.
Este año he logrado tanto que ahora  sólo puedo sonreír.
He superado obstáculos y he causado problemas, pero se que en la vida el bueno no siempre es el bueno para todos, y que el malo si es malo, se le descubre pronto.
Este año ha sido malo para muchos, pero yo sólo se que ha estado molestando y ahora que se va, parece que echo de menos ese pinchazo continuo.
Para 2017 tengo serias dudas, pero viendo cómo acaba el año, se que al próximo no he de temerlo tanto.
El año próximo es tan sólo otro paso.
Yo soy lo que soy, mañana y hoy.
De modo que seguiremos trabajando en todo lo que ha de mejorar, cambiar o ser superado.
Seremos eternos mientras queramos, y los años son tan sólo años, porque lo importante son los logros, y eso nunca lo olvidamos.
Voy a quererme y cuidarme, voy a ser lo que deseo ser y trabajar tanto como sea necesario para llegar a serlo, y como una vez lo hice, se que esta vez tambiém lo lograré.
La próxima vispera de año nuevo, cuando quien esté a las puertas sea el 2018 espero sentir tanto orgullo y cariño como el que he sentido y siento por este año.
Felíz final de año y principio del siguiente, es tan sólo otro capítulo a escribir, espero que sea de los interesantes.
2017, te estoy esperando.

 

jueves, 29 de diciembre de 2016

Miedo a saber que aun te necesito

Me das miedo,
A poquitos,
A pedacitos,
Porque me haces daño
Y yo luego te necesito.
Y no podré odiarte
Porque te necesito.
Y aunque me levante para echarte
Se que aun te necesito.

Me das miedo
Porque controlas mis miedos.
Porque me aterra que te quedes
Pero más me aterra que te vayas.
Y eso me da miedo,
Porque cuando te deje ir,
Yo sabré que aunque no haces falta,
Yo aun te necesito.

Y juegas conmigo
Porque me gusta ser algo al menos,
Porque mejor es que nada
O eso creo.
Pero te tengo miedo
Miedo a que te vayas
Miedo a saber que aun te necesito.


sábado, 24 de diciembre de 2016

Vuelve a casa por Navidad

Me voy a casa de vacaciones
Una casa metafórica
Una casa etérea.
Me voy donde me quieran
Me alimenten y cuiden.
Me voy donde se preocupen,
Donde me sienta mía.
Arroparme en mi manta
Y sentir el calor 
que eché de menos estos días.
Que me sonrían,
Que me acaricien el pelo hasta quedar dormida,
Mi mamá oliendo a ella, y su sonrisa.
La comida de la abuela,
La familia.
Quiero volver a casa
A sentirme segura en este juego.
Porque a veces echar de menos
Es algo bueno.
Y crecemos y crecemos
Y pronto vuelas lejos
Con ganas de irte.
Pero ahora me apetece volver
Volver allí donde se
Que siempre seré bienvenida
Allí de donde parezca que no debo irme.
Pero me iré.

jueves, 22 de diciembre de 2016

El extraño conocido

Eres un extraño conocido,
No se de ti nada
Porque siento que me has mentido.
Hasta ahora miraba a unos ojos
Y ahora son otros los que no miro.
Eres el jugador y yo la jugada,
No te salió, intentalo con otra.
No se de qué me hablabas
Porque decías cosas que no eran
Ni reales ni duraderas.
Tantas mentiras y yo tan crédula.
No pedía que me quisieras
Pero no merecía mentiras.
El engaño salió bien
Porque tú que juegas a ser mago
Desapareciste de mi vista.
Y escucha,
No se te ocurra reaparecer.

Cuervo de mal juego y vuelo libre

Dice sí y juega
Y yo que sigo el juego
Sí también.
"Me gustas porque eres buena
Y porque eres buena te dejo ir
Antes de dañar todo lo que puedo quemar."
Pero ahora te vas y helada
Porque de tanto no dañar,
Te olvidas de darme el calor que buscaba.
Vete lejos que me das pena
Y no buscas más que ser persona ajena
Sin ambición ni pérdida
Niño malcriado, gran cartera.
"Suerte al menos tenerle"
Suerte que al menos me tuvo él,
Eso me suena mejor.
Suelta a la paloma, que vuele
Mientras tú, cuervo, pierdes plumas.
Yo soy la que hizo bien y la que ahora llora
La que enfurece y añora,
Y tú sigues siendo acariciado
No perdiste más que la luz y no te apena.
Y verás que soy lo más precioso de tu vida
Y que ya no lo soy, ni volveré a serlo nunca.
Vuela lejos libre, ya caerás
Que yo ya vuelo protegida,
Qué pena romper el corazón blanco
Que nunca te hubo dañado.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Votos

No pretendo ni pretenderé jamás ser lo más importante.
No quiero que te enamores de mi a primera vista,
Soy mucho más de lo que tu vista alcance.

No quiero ser la mujer que haga que cambies,
Ni tampoco quiero llevarte conmigo a lo profundo y ahogarte.
No soy bruja, maga o hada que juegue con tu mente.
No eres mío, ni quiero tenerte de ese modo,
Porque yo tampoco soy de nadie.

Pero quiero que entiendas que te regalo lo más importante,
Que te doy mi tiempo, mi alma, mi amor y mis lágrimas.
Y que tú no puedes romperme, pero puedes dañarme.
Que no me dejaré atar, pero quiero que pienses en mi,
Que me quieras si eso quieres, o que te alejes si vas a quebrarme.
No jugarás conmigo, y me llevarás de la mano como iguales.
No dejarás que te pise por complacerme,
Pero querrás verme a cada momento que quieras ser querido.

No voy a agobiarte, a prometerte o a temer que puedas irte.
No voy a aguantar que me olvides si al menos pelearme.
Y no vas a irte sin quererme al menos porque se que ya lo haces,
Porque se que hoy somos algo y mañana será distinto,
Que quieres crecer de mi, y crecer conmigo.

Voy a perdonarte si debo hacerlo, 
Y tú intenta darme pocas razones por las que enfadarme.
No me importa llorar y entristecerme,
Puesto que si así lo hago, será porque eres importante.
Pero no hagas que las lágrimas sean mares, 
No dejes de remar por ellos y me olvides,
Porque entonces no merecerás perdón,
Y pasarás a ser un "nadie" en los recuerdos crudos y negros.

martes, 6 de diciembre de 2016

Paradojas

Yo, que soy pequeña e insensata.
Que me quemo a palabras
Que huelo mi propio miedo
En las esquinas, allí que me escondo.
Yo que no poseo nada mas que la palabra
Y la mano.
Que me gusta amar las almas, 
eternas, o mínimas.
Y me gusta aún más arrodillarme a que me amen
A mi, que necesito amor de mis ilusiones 
Y que moriré en un mar de lágrimas
No hay botella que me salve 
Ni eternidad en la que llegue a perderme.

Y yo que soy fuerte por mis labios ensangrentados,
Que me gusta mirar mi tez pálida
Y pensar que mañana el sol quemará el crudo
Para ser tan bella que ni yo quiera mirarme.
Y que al despertar algún día yo no sea yo,
Ni yo, ni nadie, aun sin conocer, más inimaginable.

O quizá sea tan sólo el sueño de lo latente,
Quizá sólo quiero que me besen las heridas,
Y que queme.
Que embriague el alcohol de tu voz, del mismo modo que cura.
Aunque duela.
Aunque mate.
¿Qué es la vida de una niña si no muere en los besos de un alguien que no la ama tanto como ella ama la vida?
Pero paradojas,
Como a todos,
Nos gustan en otoño, 
En el frío,
Cuando ya no queden más hojas,
En los árboles de mi mente,
En mis páginas.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Me dejo llevar por la marea.

Llévame a morir con las olas,

A un mar infinito,

Allí donde no persigo ser perfecta,

Allí donde no me exijo.

Dame libertad sin prejuicio,

Dame vida, dame un pálpito.


Llévame a morir con la espuma,

A las estrellas lejanas,

Allí donde no soy ajena,

Allí donde no soy más que humana.

Dame por fin amor sincero,

Dame el calor, no me des la espalda.


Llévame a morir con la arena,

A las tierras cálidas,

Allí donde sé que soy amada,

Allí donde sé que no seré dañada.

Dame el cariño que merezco,

Dame un ancla, ahora, 

Que me lleva la marea.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Lo que me has hecho.

Me gustaría decirte tanto,
Culparte y que supieses
Qué has perdido después de tantos años.
Que te dieses cuenta de todo el daño,
Del llanto que llenó mi cuarto,
Del silencio, del hielo y de todo por lo que me has estropeado.

Quisiera que supieses que yo lo habría dado todo, todo, por haberte encontrado orgulloso.
Y aquí me tienes, de nuevo, llorando.

Y se que la culpa es mía por seguir intentándolo, 
perdona, 
no debí haberte dado tantas oportunidades 
para recordarme el por qué no te aguanto.

Así que de nuevo lo intento, quiero hacerte felíz, que formes parte de mi vida, de mis sueños.
Has caído de tan alto, que ahora ya no me queda orgullo si quiera para hablar de ti, ya ni si quiera comento.

Es vergonzoso, penoso, que seas el único que me ha roto el corazón.
Tú, que deberías haber sido el que intenta evitarlo.
Mira como me voy, mira como me alejo, ahora que no tienes modo de agarrarme, cúlpame de lo que quieras, pero me has hecho fría e insensible.

O eso quisiera.

Mañana es otro día, otra oportunidad para ti para destrozarme más, 
dame más traumas, por favor, 
hazme daño, mírame llorar.
Esto es lo que me has hecho.



¿Por qué el mar en todos mis fragmentos?

Por qué, si le temo,
si no me adentro nunca por miedo, 
si siento pánico en la soledad de un océano, 
si el oleaje me aterra si me lleva a su seno.

Por qué, si no se ni nadar ni remar por su eternidad, 
no se qué hay más allá, 
no se navegar por su azul inmenso.

Por qué sueño con que me acoja la marea, 
por qué si la peor de mis muertes sería ahogada, sin voz, sin adiós, sin palabra.

Por qué quiero mirarlo hasta agotar mi tiempo, 
si me aterra lo que esconde, 
allá donde el horizonte separa su azul del azul del cielo.

Por qué estoy enamorada de lo que me da miedo, de lo que admiro y venero, de lo que quiero en silencio,
mientras se aleja, tan calmado, frágil y eterno.
Tan fuerte, terrible y eterno.
Tan desconocido, constante y eterno,

Por qué no del cielo, 
por qué no de la luz, 
por qué tan sólo el silencio y el romper de las olas, 
si el sonido del mar me envuelve, 
noto más incertidumbre que nunca.

Y aun así, por qué el mar, si es aquello a lo que más respeto tengo, 
aquello a lo que no conozco, 
aquello que nunca será mío.

martes, 18 de octubre de 2016

El tiempo se nos echa encima.

Con los pasos se nos hacen pequeñas las horas, y se nos llevan las olas en una lluvia torrencial.
Nos meten la prisa en el alma y ¿quién suspira ahora? Si ya no da tiempo ni ha respirar.
Y nos pesan cada día más las nubes, se encapota el cielo y se me apagan los ojos, que se vuelven grises.
Unos dicen que es hermosa la melancolía con la que el cielo se cierra,
Pero yo quiero encerrarme dentro y no salir.
Me vuelvo oscura y perecedera, ya mi tiempo me cuesta, y ahora que veo venir el hielo, me refugio y encajono, me tapo y ya no dejo ver.
No quiero que me congelen más o que me rompan, me da miedo helarme cuando comienza el invierno.
Echo de menos que en mi azul esté la luz de tus caricias, 
Echo de menos la calma y dejar atrás las prisas...
Pero ahora el tiempo se nos echa encima.

miércoles, 12 de octubre de 2016

Dos luces lejanas

Eran dos luces lejanas, dos luces abiertas, dos luces heladas.
Azules y plata, brillantes y alejadas.
Eran los ojos, eran las farolas, eran los fantasmas de ayer.
Me llevan al fondo del avismo, me llevan a perecer. Querer o no querer son ganas de perderse, de no conocer, de guiarse por extraños, no saber a qué creer.

Eran dos luces lejanas, y ya no podía ver, ni seguirlas ni encontrarlas, se desvanecen en el ayer.
Echo de menos el frío, y el temer.
Nada me empuja ya, nada me hace sentir valor, calor o poder.
Quiero un aliento, un azul, un emerger.

Sácame de aquí que me estoy ahogando, estoy perdida en un mar oscuro, no encuentro salida, no encuentro luz lejana ni cercana, se apagó y no se qué hacer.
Calma, calma, queda mucho aquí, no creas que la locura te hará salir.
Una vez entras, no hay favor que uno pueda pedir.

Eran dos luces lejanas, eran luces oscuras, luces en abril.
Me dicen que me despida, me dicen que las siga, y que hoy es mi día de morir.

Llover

Pesan las caídas, pesan las penas.
A mi no me encuentran ya
Entre la muchedumbre.

¿Qué vendes?¿qué esperas que crea?
Hace tiempo que mi sol lo llevo dentro,
No espero del cielo nada:
Ni bendición, ni aliento.

Despertar y despertar hambriento
De un conocimiento inalcanzable, 
Incomprensible, evidente.

Y ya no me dejo ganar o perder,
No juego a tus juegos ajenos,
No me importa tu perecer.
Ya suficiente tengo con mis miedos,
Con mis decisiones y mis anhelos.
Suficiente tengo, al fin y al cabo,
Para apenarme siempre que quiero.

Así que no quiero saber qué vendes,
No quiero ni escuchar ni creer.
Me da igual la lluvia, al fin y al cabo,
Todos algún día nos da por llover.

viernes, 7 de octubre de 2016

Quiero irme.

Quiero irme.
Quiero no aferrarme, no sufrir. 
Quiero irme sin pena, sin anhelos. 
Quiero irme lejos, donde siempre soñé ir.
Quiero irme de donde no quiera irme, quiero encontrarme donde parezca que me pierdo, y que haya un principio en cada fin.
Yo me creo capáz de todo, de todo menos de lo que parece hacerme más felíz.
Creo que la vida no es para aburrirse, hay que quemar el tiempo porque es el único modo de que corriendo tan rápido, nosotros creamos que lo hicimos pasar más lento.
Quiero irme de donde me quieran, de donde no me quieran y de donde puede que me querrán.
No quiero encerrarme o apresurarme, apresurar o encerrar.
Al fin y al cabo, si me voy, es porque una vez llegué hasta allí.
Ahora, que toqué la cima, no me voy a quedar a morir.
Y quiero ir a lugares remotos, escalar, volar, llorar, amar y perder.
Quiero vivir, quiero irme.
Allí donde yo desee ir.
No escapar, no huir.

martes, 13 de septiembre de 2016

No es forma de quererme.

Supongo que apuro la copa porque pienso que nunca habrá bastante,
Porque quiero que se acabe, que vuelva a empezar o porque disfruto más apresurada.
Quizá me gusta que me miren al bailar, pero que luego no me hablen.
Que me miren al entrar, pero que luego se aparten.
Hace frío aunque esté rodeada de gente.
Quiero irme, quiero dejarme
Porque hace tiempo que no descanso de mi, y ya estoy algo harta.
Me gusta el pico que hace mi pelo en mi frente, me gusta apartarme el flequillo de la cara y me gusta que me duela al desenredarlo a tirones.
Me gusta tener un pedazo de ti, otro de ti y todo de mi.
Toda mía y aburrida, quiero tener razones para que todo lo mío me guste.
Y aunque en experiencia no puedo basarme, se que no gusto, se que no soy lo que la gente quiere.
Y de este modo me ciego y no quiero volver a verme, estoy harta de odiarme y aun así lo hago sin parecer cansarme.
Y se que la gente da igual, que la gente dice, habla y miente.
Se que yo me pierdo a veces y miento en ambas direcciones.
Ni me gusto tanto ni tan poco, pero eso tampoco es forma de quererme.
Y soy tan jóven y pido tanto, tanto que casi no me entiendo. No comprendo cuánto pido, si aun no he tenido tiempo.
Dejar ya de apresurarme, estoy cansada de ser más y perderme épocas.
Estoy harta de que me pidan más y perderme a ciegas.

martes, 23 de agosto de 2016

Respirar.

Respirar, respirar
Debajo del mar.
Llevarme lejos las olas
A la cascada mortal.
Allí, donde el agua termina
Y comienza la paz.
Quieres llevarme con tus sirenas
A cantar en soledad.
Quieres que muera de pena
Pero yo sólo puedo respirar.
Respirar.

jueves, 18 de agosto de 2016

Querida mía

Querida indecisa, tremenda y anhelante:

Por más que las luces se apaguen
Y parezca que nunca más se encenderán
Hay un paraíso perdido en tu mente
Al que sólo se llega en la oscuridad.
Quiero que no te importe el orgullo,
La pena o la caída.
Que no importe la muerte, sólo importa la vida.

Querida, no tengas miedo de tí misma,
Eres todo y todavía
No te conoces si quiera.
Cuando te vas dejas un hueco,
Cuando te vayas dejarás una herida.
Y se que no quieres dañarte ni dañar,
Pero al caminar siempre se deja huella,
En tí, y en los demás.

Cuando mires atrás no te avergüences,
No llores por luces ya consumidas.
Exprime todo lo que puedas los momentos, 
Vive como si no existiera la pérdida.
Allí, donde nacen las olas
Siempre hay calma sin mareas.

Cuando te escondas y sientas el miedo,
Cuando no haya calor ni huída,
Cree que siempre hay una salida.
Corre en su busca, nunca des por perdida.
No hay paz sin guerra, querida.

Y algún día, algún día,
Cuando mi piel esté marchita
Nunca será tarde, 
Nunca estaré arrepentida.


viernes, 5 de agosto de 2016

No mirar atrás.

Y ahora, que amanece tranquilo,
Te miro, te miro
Y me retiro lejos a donde no vea.
Ahora, que la luz entra, 
Yo te miro.

Y me enamoro de las caricias
Cómo me gusta ser querida.
Es tan fácil que se rompe
Que pesa tanto que me rompe.

Y cuando me río 
Rompen las aguas del mar
Adentro, donde las olas comienzan.
Ahí, donde tú sabes llegar.
Ahí, donde tú sabes mirar.

Pero tan profundo nadas
Que llegas al frío y crudeza,
A la incertidumbre, a la pobreza.
Yo, que no tengo nada que darte,
Me siento pequeña y enfurecida.
Yo, que no tengo excusas para echarte,
Me vuelvo ausente y fiera.

Sólo, sólo porque tú me quieras.
Una pena. Un adiós. Una vergüenza.

Se aclaran mis ojos al llorar,
Y aunque ven más lejos del miedo
No saben si volver a mirar.

Siempre se dice
Que no hay que mirar atrás.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Anhelante

Aun no se.
Aun no se, y me despierto anhelante.
Me pregunto en sueños quién soy
Y me despierto inherte.
Cae la luz derepente,
Y pronto, tan pronto como voy a ver,
Se desvanece.

Me gustaría no dañarte,
Pero no me conozco, 
Y no voy a conocerme.
Perdóname si no soy suficiente,
Si no soy suficientemente fuerte.
Siempre quise amar y amarme,
Pero ahora me escondo al verte.

Caigo derrotada y expectante,
Quiero que me hagan, que me lleven.
Y a su vez, yo estoy al cargo de mi vida,
Yo soy la mujer independiente.
Nada vale, nada encajará en mi mente.
Y tan, tan sóla, desconocida, ausente.

miércoles, 27 de julio de 2016

A la de siempre

Si te adoro por las luces
O por tus intentos de asustarme.
Que me haces sentir pequeña,
Sin importancia.
En un lugar tan grande, 
Todos se encuentran.
O te adoro porque nunca silencias,
Que gritas lo que quiero y no quiero oir.
Y en toda tu cultura se desprende,
Pero la ignorancia atrapa.
Eres fuerte como las atlánticas y mediterraneas,
Pero jamás quisiste escuchar, 
Jamás quisiste dejar que el mundo se enamorase.
El encanto de las calles vacías,
Incluso más cuando están llenas.
No estoy sola, no soy ajena.
Buscando la diferencia que te marque,
Tus Soledades, o tus Luces de Bohemia.
Ahora que ha anochecido,
Te miro, te miro, tan espectante.
Quisiera serlo todo,
En esta ciudad en la que nadie es nadie.

miércoles, 20 de julio de 2016

Nunca tan cerca, nunca tan lejos

Mediocre e incienso,
Huele a lluvia a lo lejos.

Quema, quema y esfúmate.
En humo, tan tan lejos.
Vete lejos.

Se acerca tormenta
Y yo tan lejos de puerto.

Que embista.
Que embista y hunda.

Ahondando me ahogo
Blanca azulada lila.

Y floto, siempre superficie,
Sin sumergirme del todo.

Se ve el fuego, 
Se ve rojo y placentero.
Tan seco, tan tan seco.

Y nadar y nadar
Por el mar, por la mar.

Nunca tan cerca,
Nunca tan lejos.

martes, 28 de junio de 2016

No te dejo ir

Dijeron que el agua sería tibia 
Y que el recuerdo efímero;
Pero me hielo al sumergirme
Y descubrir que aun te pienso.

Puede que mañana, mañana,
Sea distinto.
Pero hoy, que lo siento,
No se cómo sentirlo.

Esta brisa no se lleva nada.
Esta imagen no se vuela al viento.
Y cuando me despierto
Creo que he soñado contigo.

No me deja avanzar,
Ni mirar a quien hoy me mira.
No me dejas.
No te dejo ir.



sábado, 18 de junio de 2016

No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe… No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma. No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música. No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y vertigue un inmenso horror por las injusticias. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo. No te enamores de una mujer intensa, lúdica y lúcida e irreverente. No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, JAMÁS se regresa.

Rivera-Garrido, Martha (2014). Fragmento de Los Amantes de Inbox de Papel.

martes, 31 de mayo de 2016

Cayendo.

Que me inunden las aguas frías, mares de espinas, acentos de aromas que no comprendo.
Sentir salado mi cuerpo, como si toda niñez se escapara.
El azucar de mi sangre se quema y quedo caramelo amargo.

Ayuda o auxilio, ya no se qué es más correcto gritar cuando estás cayendo.
Vivo o muerto, poco podrán hacer ellos.

Y en la caida se abre un cielo nuevo, me hundo en lo que fue un mar profundo para ser un nuevo mundo.
Ya no intento nadar para salir huyendo, déjame volar y conocer el viento.
Como un aliento, del chocolate dulce comenzó a gustarme el café amargo,
Comencé a reconocer
Que mi piel salada es más agradable al tacto.

Te tuve tanto miedo que temí hasta querer quererte.
Al menos es un consuelo que la marea siempre haga lo correcto.
No nos gusta en el momento, pero luego alzamos el vuelo y adoramos el mundo nuevo.
Pero ya no somos los mismos, de eso siempre parecemos ajenos,
Y cuando lo reconocemos: caemos.

domingo, 29 de mayo de 2016

En el olvido.

Simplemente,
Como me mece
El aire.
Acariciarte,
No ser nada 
ni nadie.
Y mojarme
Los pies en el estanque.
Olor a tierra y a césped.
Luz entrevista
Entre las copas de los árboles.
Desear ser para siempre
En este instante.
Sentirme bonita
Sentirme nueva.
Amarme,
Amarlo.
Solitario siempre
El camino del amante.
Apagar las luces.
Olvídame.
Y aunque nos cueste,
Yo ahora intento olvidarte.

Tan terrible

Perder la pena en la arena
Caerte y hundirte.
Desear ser inherte, fraude.
Querer ser la vela que pronto muere.
Cortarse la vista por no mirarte,
Ciega, como nunca estuve.
Quemarse con un sólo roce,
Marcas que nunca nacen, 
Y que nunca se pierden.
Anochece,
Y sólo quiero olvidarme.
Pero soy incansable.
Y tú, tú: tortura.
Pero ni lo sabes, 
ni te importa.

Consumirte.

No sabes si quedarte o irte,
Si mirar y decir que no viste,
De probar y tratar de que no te guste,
Si desear y mentirte.
Creer que lo odias por necesitarlo,
En vez de amarlo por quererlo.
Y me culpas a mi por remorderte,
Por inspirarte.
Me culpas a mi por hacerte morder
Lo que llevas tanto deseando comerte.
Me culpas a mi por ser la mecha
Y no te culpas a ti por ser el fuego,
La explosión, y el humo.
Siempre queriendo estar estable,
En vez de disfrutar de lo que yo te consumo.

lunes, 16 de mayo de 2016

Amor inamovible, incansable, incomprensible.

No comprendo este amor tuyo, este amor tan adulto o tan corrupto.
Tan insincero y abrupto, como si de sufrir tratase siempre este asunto.
Parece que ya no puedes desearme o besarme sin más, sin complicación o sin firmar.
Parece que hay mil formas de amar y que ninguna es la correcta.
Pero yo soy más simple o quizá demasiado compleja, y me busco el modo de robarte momentos de los que aun no has quemado en papel.
No quisiera obligarte ni quiero verte irte, pero no eres mío, no eres de nadie.
E igualmente, yo soy mía y se a quién he de decir que decido amarle.
No quiero regalarme, que valgo más que un simple detalle. 
Quiero ser el aire de tu cuarto, tú decides si quedarte o si perfumarme, pero soy libre, como tú, de irme.

Y aun así a ti te encanta encadenarte, nombrar las cosas por su nombre, no balbucear cuando hablas, hacerlo todo como dicta el cine.
¿Y es que no has visto que yo te quiero sin montajes?
Que ya tengo suficientes pelis en mi cabeza y que te quiero a ti porque eres de huesos y carne.
Pero nada, tú sigues queriendo imposibles. 
Y yo, yo sigo empeñándome.
Al final, no tan diferentes, los dos anclados a un sueño que nos hace inamovibles.
Por mucho que desee ser y hacerte libre, dependemos siempre de este amor sin cauces, de esta sencillez perdida, del romanticismo barroco y del cine barato y cutre.

domingo, 15 de mayo de 2016

Ojalá nunca hayas leído todo lo que te escribo, porque me destrozaría saber que a pesar de ello no me has buscado.
O quizá es por haberlo leído por lo que te has ido de mi lado.
Asustada y asustado.

Remordimientos.

Diluviaba a lo lejos
Y llegó hasta aquí el agua.
Me hundo.
Me hundo.
Me ahogo.
Te tengo miedo.
Tengo miedo de no saber nada.
No saber nadar.
Y caigo en el mar y me sumerjo.
Cada vez más peso.
Cada vez más tiempo.
Y calma.
Me mece el agua helada.
Arriba la luz se va yendo.
Y yo, me sigo hundiendo. 
Me tengo miedo.
Tengo miedo de no saber de mi nada.
No saber nadar
Por mis remordimientos.

miércoles, 20 de abril de 2016

¿Estarás al amanecer?

¿Estarás ahí cuando salga el sol,
A lo lejos,
En el horizonte?
Cuando me roza la brisa nocturna
El verano y sus caricias.
La lluvia, pura, me limpia
De los ojos un adiós.
Despertarme solitaria,
¿Estarás, o no?
Quisiera volar lejos
O navegar a través del vasto mar.
Quiero ir a buscarte,
Prométeme que allí estarás. 

lunes, 4 de abril de 2016



Es la esperanza vacía lo que mata al hombre.
Un sueño imposible,
Un horizonte.
Y di mañana, di mañana.
Nadie sabe qué habrá mañana.
Y si no lo hallaran,
Nada habrá mañana.

sábado, 19 de marzo de 2016

Me gusta cuando llueve.

Me gusta cuando llueve
Porque me recuerda a ti.
Me gusta cuando llueve
Porque no se si estar
Triste o feliz.
Me gusta cuando llueve
Porque me hace sonreir.
Me gusta cuando llueve
Porque no se si estás ahí.
Me gusta cuando llueve
Porque las lágrimas
Pueden fluir.
Me gusta cuando llueve,
Me gusta cuando huele
Al aire húmedo.
Me gusta cuando llueve 
Porque todo se empapa.
Todo se sumerge en mi.
Me gusta cuando llueve
Porque me recuerda a ti.

jueves, 3 de marzo de 2016

Entre tinieblas.

Que las tinieblas esperen.
Que me acaricien mientras no quede aire,
Que respiren el olor de mi piel,
Que la vida se me escape, y las abrace.
En las lluvias embarrarse,
Pedir perdón, y auxilio.
Perder del cuerpo el calor
Y sentir mis ojos tornarse grises.
Cuando vengan las tinieblas,
Cuando aparezcan las voces del ayer,
Yo las veré y las querré.
Yo las amaré, como amo hoy la vida.
Cuando mi tez sea ya porcelana,
Que se rompa, blanca, al caer.
Daré mi mano tendida, en mi dedo el anillo
Que demuestre que en vida me querían.
Demuestre que tuve una familia,
Que fui feliz. 
Que no me importa el olvido.
Pues si hay algo más allá, 
yo no lo espero.
De mi la vida se apagará, me terminaré.
Y si hay un fin, un futuro, sólo cabe esperar que ese sea el más cierto.
Y es que ojalá cuando se torne negro
Sepan que nunca fui dañada,
Nunca fui perdida.
Nunca fui todo, nunca fui nada.
Y ojalá mi recuerdo no pese,
Que mis ojos sean los que una vez vieron.
No quiero que me recuerden siempre.
No quiero gloria, no quiero para siempres.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Se va.

En la ventana poco más que un sollozo
El invierno se va con sus luces blancas,
Ganamos día, y la noche se escapa.
Aun hay un aire frío
La época de lluvias está llegando,
Y por mucho que el calor venga
Yo sigo con el cuerpo helado.
Enferma de los cielos inmensos
Enamorada de ellos.
Tan sorprendida por las nubes rosas
Como de la noche en aullidos.
Y como no quise que llegaras,
Ahora no quiero que te vayas.
Siempre lo mismo cuando duele,
Siempre cuando enamora.
Me atrapa y me devora, 
Pero ojalá te quedases a mi lado.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Mañana

Cuando me agarra el cuello la mano
Y siento el frío en los dedos.
Cuando me miran con odio y celos
Y hacen que sienta el miedo.
Cuando me abraza el invierno
Y yo ya no siento o padezco.
Dejó de hacer frío en mi piel
Y tengo el corazón gélido.
No conozco el perdón ni el olvido,
Solo me hablan en susurros y gemidos
El viento helado de lo ocurrido.
Ya no tengo la fuerza ni soy intensa,
No puedo ni quiero dar la vuelta.
Nunca le pedí al cielo nada
Pero hoy me veo inmersa
En el desconcierto.
¿Qué voces habrá mañana?
¿Quién responderá mañana?
Si es que queda para mi aun
Un mañana.

lunes, 15 de febrero de 2016

Abuso de poder.

Quién pudiera volver atrás
Reconstruirme e inventarme
Hacerme más callada y débil,
Más hundida y triste.
Quién pudiera haber vivido
Sin conocer mis derechos
O mi valía.
Quién pudiera haber nacido
En la oscuridad sombría,
Sin apoyo, sin futuro, sin una vida.
Quién pudiera conocer el mundo
En el que viven los silenciados,
En el que alzar la voz por uno mismo
Se multa con odio del prógimo.
Quién viviese en un mundo de cera
Y que con la voz quemara
Y pronto se destruyera.

Pero yo que conozco quién soy
Yo que se qué merezco,
Y por lo que he de luchar.
Yo que me muero por subir a un cielo
Que se que en algún lugar está.
No me guardaré mis gritos
No me guardaré mis lágrimas
No me dejaré achantar.
Que siempre antepondré mis valores
Nunca bajaré los ojos y correré,
No seré la presa fácil,
No seré la triste ni otro de tus peones.

Qué vergüenza de mundo es este
En el que la justicia se imparte
Dando la razón al que no la merece.
Al que la usa de arma y de venganza,
En las manos de un hombre,
En el rencor de uno de esos niños tristes. 

jueves, 11 de febrero de 2016

Canto a la vida.

Me perdería en un manto de flores azules,
Acariciando sus pétalos fríos.
Me tumbaría en la hierba y miraría atónita a las estrellas.
Con el dedo constelaciones entre diamantes,
En el cálido abrazo del oscurecer.
Quisiera sentir escalofríos y la piel de gallina, un beso en el cuello, una caricia.
Que mi pelo se enredara,
Que mis pestañas se cerraran,
Se entrelazasen con las flores mis manos.
Quisiera acurrucarme en sus brazos,
En la humedad de la noche, 
El rocío de la mañana.
Ojalá al despertar para mi cantaran
Los pájaros que mientras revolotean.
Ojalá fuera más feliz.
Ojalá fuera más libre.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Humedades

Qué soy yo para ti
Si para mi no soy.
Quién te dice a ti que vivo
Que muero o que me dejes ir.
No nace de mi boca el huracán
Ni es mi ojo el de su centro.
A mi, que me lleve el viento,
O la marea del lacrimal.
Vaya abuso de indecencia
El mío, o tus inconcluencias.
Qué perdida podría estar
Y parezco la más cuerda.
Al final a quién acaricia
El agua derramada,
No es a ti, no te has ahogado,
No es a mi, aunque me he encharcado.
Dónde se van mis ríos
Dónde cae mi lluvia,
Sino es en tus latidos.
No, tampoco es en los míos.
Pero hace frío, 
Empiezo a sentir la humedad.

domingo, 7 de febrero de 2016

Febrero.

Hacía una eternidad que no llovía
Pero mis ventanas aun se empañan.
Qué cerca está la primavera
Y aun se ve la escarcha.
Parece que entre los dedos
Se me escapa el agua.
Otra de esas caricias
Que con el tiempo cortan.
Ojalá se volase el tiempo
Con un soplido,
Ojalá venga el calor
Y yo no me haya helado.


martes, 2 de febrero de 2016

Irme.

Irme.
No conozco ni voz ni palabra.
Si me lleva el viento que me alza,
Vuela alto, sabe a venganza.
Soy yo, o si soy, nadie.
Búscame en la incertidumbre
Que no comprendes.
Niebla, como de tus ojos grises,
Empaña las verdades más tristes.
A golpes y a susurros,
Escóndete.
No quiero ver tu sombra reflejada,
Alargada es de los cipreses
Anochece ya mañana.
Duele, quema.
La tumba espera y anhela,
De tu alma un vestigio
Adormécete en los lirios
El mañana es cercano.
Y quiero irme de la vida
Con mis manos limpias,
No me busques los silencios, 
No conozco ya palabra. 

miércoles, 20 de enero de 2016

Aun es complicado
El momento no es el correcto
Y yo aun no me siento entera.
No es el indicado, 
Sigo aferrándome insincera 
Sujetando el hierro al rojo.
Mirándome espero ver algo
Y por mucho que miro,
No existe el cambio.
Se que si no me esfuerzo
La vida me acabará pesando,
Pero es el esfuerzo
Lo que hoy me encierra.
Me quedan ya pocas fuerzas,
No conozco el camino,
Dame, si tienes,
La esperanza que yo he perdido.

martes, 19 de enero de 2016

Prisión y voz

Es complejo porque, ¿quién soy yo para decir o decidir sobre tus actos? 
Pero aun así, influiré sin gana alguna en ellos, quizá por mi carácter, o quizá por el tuyo.
Yo siento adentrarme en tu cabeza, siento judgar tus palabras o tu decencia.
Yo no soy nadie para ayudarte, no soy nadie para guiarte, tú estás aquí porque aun no me conoces y no conoces mis intenciones.
Perdona, no pensé que sucedería así, yo no quise influir en tu vida, pero así lo he hecho, como hacen los que te rodean.
Si de algo estoy segura es de que me escondes porque te dan miedo las consecuencias, y yo también las temería.
No te obligaré a decidir, y perdona si  alguna vez me salgo de la cueva en la que me encierras.
Pero es el fin del prisionero, el prisionero ha de huir, de salir, de escapar.
Ojalá no tuviera que encerrarme, pero yo misma te haré el favor de ponerme cadenas por ti.

miércoles, 13 de enero de 2016

Me sorprendo mirarndo en las alacenas,
Las ventanas cerradas, abiertas las puertas.
Hace viento en mi silencio y yo respiro.
Me encuentro rebuscando en mis huecos, en mis preguntas.
Y se que más allá de lo visto habrá más por ver, y me impaciento al saber que la gente con el tiempo mejora.
Querría escurrirme y perderme, sólo por un segundo. Aparecer en mar abierto y morir al atardecer.

Perdona si te asusto con mi melancolía, pero no es para ti para quien la escribo.
He nadado sin saber más que avanzar en las lágrimas que cada día se deslizan.
He entendido más palabras no dichas que las dichas, y las penas se ven entre lineas.
No soy tan triste, tan azul. No entiendes el significado, no sabes lo que lees y no sabes por qué sigues leyendo.
Pero estamos crucificados por pecados de un pasado que si quiera conocimos, escuchando las mismas cantinelas de esta sociedad marchita. Me gustan tus ideales pero me robas como todos me roban. Me robas la vida a suspiros, y de suspiros me alimento, melancólica. 
No tengo nada que decir de todo esto, te sigo pensando de vez en cuando, sonriendo o llorando.
Lo se, es cierto, que ahí pude tenerte y te perdí, y ahora hablo de que nadie quiso, bien, sí quisieron, me quisieron y yo no supe querer.
Quizá no falla la guerrera sino la guerra, yo no conozco la bandera y la llevo como estampa.
Perdóname, aun me acuerdo de los momentos y me apeno, me sonrío en los adentros con melancolía.
Perdóname, se que si aparecieras hoy sería distinto, pero quizá eres parte de mi destino, quizá eres sólo un fallo tras otro en el camino.
Perdóname, sabes que te quise o eso espero, sabes que lo que te dije fue sincero, que a ti no pude mentirte.
Perdóname, pero no tengo excusas para el fallo, no puedo animarme y olvidarme, pesará como una condena. Eres la cadena que me ata a mis errores.
Y si alguna vez me recuerdas, si piensas en mi como pensaste, no lo hagas, no me hables, la culpa es mía y con la culpa he de torturarme.
No, te echaré siempre de menos.
No pude ser otra en aquel momento, y lo siento, cometí el fallo pero hoy por fin me alegro, al menos, de haber sido antes que después.
Perdona que seas otro recuerdo feliz tintado en negro. 
Perdona porque para mi no eres tan sólo eso. Pero debes de estar harto de pensar un quizá y yo estoy harta de esperar algo que no merezco.



domingo, 3 de enero de 2016

Manantial

Bloqueada y somnolienta, buscaba entre las luces, cada vez más ganadas por la sombra del cielo negro, una verdad vacía que reconfortase ese temor profundo que sentía dentro.
Se había hundido en el pozo de las miserias con sólo un comentario, y ahí estaba, sola y perdida.
Casi parecía caida del cielo, de otro mundo, en la cama, como un muñeco roto que se deja preparado para arreglar, pero tan sólo coge polvo y se oxida.
No era más que el pensamiento de un tiempo perdido, un tiempo malgastado en llantos que al final brotaban de un manantial conjunto de todos y cada uno de los pesares que hubo tenido, tuvo y tendría. Un manantial que brotaba dentro de ella, abastecido por cada palabra necia de promesas tan vacías como la verdad que tanto ansiaba hallar.
¿Qué verdad? Si no queda en el mundo verdad absoluta más allá de la muerte, y aun esta se la cura y embauca para alargar la penosa vida del enfermo, del drogado.
Sí, ojalá la dulzura volviese a ella, ojalá no hubiese más que manantiales de pura y fina agua cristalina que bañase y limpiase  su alma, pero ahí se encontraba, frente al agua enturbiada y oscurecida, recorriendo con su mente las palabras que una vez hubo escuchado y que había ahogado en las aguas.